En el siglo XIX, el espectador fláneur -paseante en español- fue una figura que acaparó diversas experiencias. Hoy, este término tiene múltiples variantes pero todas apuntan a pensar nuevas formas donde el espectador tiene la posibilidad de recorrer espacios. Retomando esta premisa, Jardín Sonoro pretende conectar el espacio público y el teatro a través de la tecnología bluetooth. Para disfrutar la experiencia, solo se necesita un celular, los auriculares, descargar la aplicación del mismo nombre en App Store (Apple) o Play Store (Android) y seguir las instrucciones.
“Este proyecto fue posible gracias a Mecenazgo Cultural. En su desarrollo, teníamos pensado inspirarnos en distintos trabajos que corrieran las fronteras con lo teatral, saliendo del espacio tradicional de una sala de teatro. Una inspiración en el proceso fue un grupo teatral alemán llamado Rímini Protokoll que trabajan haciendo recorridos por el espacio público”, cuenta Aliana Álvarez Pacheco, una de las creadoras de esta propuesta junto a Florencia Lavalle y Sol Sañudo.
Al llegar al Jardín, con la aplicación ya instalada, los celulares detectan el primer punto. A metros de la recepción del Botánico, se empieza a reproducir “Plantas”, texto de la directora y actriz Laura Paredes. Cerca del invernáculo de plantas tropicales, el celular habilita la obra “Antes”, segunda pieza realizada por la dramaturga Giuliana Kiersz, galardonada con el Premio Germán Rozenmacher por su obra “El Fin” en la última edición del FIBA. “La dramaturgia femenina no tiene tanta visibilidad en los teatros oficiales y/o comerciales por eso quisimos armar un panorama que diera cuenta de los distintos estilos de la dramaturgia actual y darle visibilidad al trabajo de estas mujeres. Todas son muy talentosas”, puntualizó una de las impulsoras de Jardín Sonoro.
Al finalizar la escucha, los senderos se bifurcan, hay que ir en busca del próximo punto como en la búsqueda del tesoro. Las notificaciones del celular indican que el mejor lugar para reproducir “Mi Naturaleza”, obra de Paula Marull es un banco frente al pasto. Al apretar play, el espectador se sumerge en una historia marcada por la celebración al amor propio. La obra incluye una canción interpretada por Gloria Carrá y Jano Seitún. “Después de tener todas las obras terminadas, los puntos de escucha se eligieron acorde con las intensidades que transmitía cada texto. Había muchos puntos del Jardín que estaban muy cerca de las avenidas y se eliminaron por cuestiones técnicas”, dice la gestora cultural y dramaturga sobre la elección de los puntos de escucha.
Al pasar un circuito de esculturas italianas del Jardín, la señalética, realizada con imágenes creadas por la artista visual Johanna Wilhelm, indican la llegada al próximo punto de escucha. Un sendero rodeado de árboles es el espacio ideal para recorrer y escuchar la obra de Laura Santos. “Mechones” esconde una profunda reflexión sobre la potencia destructora del ser humano. “La propuesta fomenta un espectador activo porque puede caminar mientras escucha. Al ser obras sonoras, también requieren un trabajo de reconstrucción sobre lo que se está narrando”, señala Álvarez Pacheco que, junto a Florencia Lavalle, vienen indagando en el uso de dispositivos tecnológicos aplicados al arte.
Antes de llegar al espacio educativo donde se pueden ver distintas especies de mariposas revoloteando, se enciende otra alerta en el celular. Es el momento de escuchar el diálogo del dúo performático Las Nubes, conformado por Vivi Tellas y Rita Pauls. El espacio invita a caminar mientras se reproduce esta conversación sobre la experiencia de criar a un hijo donde se mezclarán referencias a Katherine Mansfield, Paracelso y Francoise Hardy.
Las reflexiones sobre la maternidad concluyen con la obra “No dominarás” de Mariana Chaud, interpretado por la autora y por Laura Santos. Con esta obra, culmina un recorrido donde no solo se puede disfrutar de la interacción entre el arte y la naturaleza, sino también se puede revalorizar el trabajo de las dramaturgas argentinas que todavía siguen luchando por lograr paridad en sus ambientes de trabajos. “Todavía falta mucho para que las mujeres dramaturgas y directoras tengan un lugar equiparable al de los hombres. Eso todavía no está sucediendo, tengo la esperanza de que esto empiece a cambiar por las transformaciones que están sucediendo en la sociedad en general”, sintetizó Aliana Álvarez Pacheco tras anunciar que Jardín Sonoro incorporará a dramaturgas latinoamericanas e iberoamericanas en su próxima edición.
Jardín Botánico Carlos Thays
Avenida Santa Fe 3951 (CABA)
Horarios: Martes a viernes de 8 a 18.45 hs.
Sábados, domingos y feriados de 9.30 a 18.45 hs.
Entrada libre y gratuita