Por qué El Grito ahora tiene una nueva interpretación

Según una restauradora del British Museum, la figura de la obra de Munch no está gritando, tal como se creía.

El Grito es de aquellas obras que trascienden lo artístico: el trabajo icónico de Edvard Munch llegó hasta los celulares y se convirtió en un emoji, fue utilizada como máscara en la serie de películas de terror Scream y sirvió para que el artista pop Andy Warhol hiciera su propia versión, con la impresión titulada The Scream (after Munch).

Pero en torno a la obra circula una interpretación que, según el British Museum, es errada. De acuerdo con la institución, que se prepara para inaugurar la muestra Edvard Munch love and angst, en la obra del artista noruego no hay nadie gritando. ¿Cómo sería? A pesar del título y de que la figura tiene la boca y los ojos bien abiertos, según los especialistas, no emite ningún grito. En cambio, sí se taparía los oídos porque justamente escucha un grito.

La nueva interpretación de la obra de Munch, realizada en 1893, surge a partir de una litografía en blanco y negro de la pintura, que data de 1895. En ella, Munch escribió en alemán, al pie de la imagen: “Sentí un gran grito en toda la naturaleza”.

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“Esta extraña versión de ‘El grito’ que vamos a empezar a exhibir en el British Museum deja claro que la obra de arte más famosa de Munch representa a una persona que escucha un grito y no, como muchas personas continúan asumiendo y debatiendo, una persona que grita”, expresó la restauradora de la exhibición, Giulia Bartrum, al diario inglés The Telegraph. Según Bartrum, a través de la representación, el artista fundamental del expresionismo buscó captar “una emoción o un momento”.

La frase de Munch que motiva la nueva interpretación de El Grito.

El Grito no es una única obra. De hecho, hay dos pinturas (una en el Oslo National Gallery y otra en el Museo Munch) y dos pasteles. En 2012, uno de los pasteles fue subastado por 120 millones de dólares, convirtiéndose en una de las ventas más caras de la historia del arte.

La historia de El Grito no esta exenta de episodios policiales: en 1994, un grupo de ladrones rompió una ventana de la Galería Nacional de Oslo y se llevó la pintura. Afortunadamente, la obra fue recuperada tres meses después. En tanto en 2004, otros ladrones armados se llevaron otra versión de The Scream y recién apareció en 2006.

Se cumplen 75 años de la muerte de Munch y, para recordarlo, el  British Museum prepara la muestra con 50 obras de él. La exhibición será inaugurada el 11 de abril y permanecerá abierta hasta el 21 de julio. Quienes la visiten, tal vez empiecen a ver El Grito de una forma distinta y hasta ahora, inesperada.