Moscú prometió hoy aumentar su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro a pesar del recelo de otras potencias mundiales por la presencia de militares rusos en el país caribeño, donde el antichavismo volverá mañana a las calles para protestar contra una crisis en cuyo marco se impondrá un racionamiento de energía eléctrica.
Rusia es el principal sostén del gobierno de Maduro, a cuyo gobierno respalda junto a China y en colisión con las posturas de otros cincuenta países, entre ellos Estados Unidos, parte de Europa, Brasil, Argentina y Colombia. Esas naciones reconocen como presidente de Venezuela a Juan Guaidó, quien en enero juró a la cabeza del Ejecutivo por encargo de la Asamblea Nacional (AN, parlamento), dominada por el antichavismo.
“Quisiera transmitir en nombre del presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, palabras de apoyo al presidente legítimo de Venezuela, Nicolás Maduro. No vemos ni conocemos a otro presidente de Venezuela”, afirmó el viceprimer ministro ruso, Yuri Borísov.
Durante la segunda sesión de la XIV reunión de la Comisión Intergubernamental Rusia-Venezuela, que se celebró en Moscú ayer y hoy a puerta cerrada, Borísov subrayó que el encuentro es una demostración de que ambos países apuestan por una cooperación pragmática y mutuamente beneficiosa. “Estamos convencidos de que precisamente así, y no con el lenguaje de las amenazas, sanciones y ultimátum, los socios extranjeros de Venezuela deben contribuir a que esta vuelva a la senda del desarrollo sostenible”, añadió, citado por la agencia oficial RIA Nóvosti.
Los choques entre potencias sobre la situación venezolana se agravaron cuando se difundió la noticia de la llegada de militares rusos al país latinoamericano. Tanto Moscú como Caracas aseguran que se trata de especialistas técnicos que viajaron por acuerdos firmados durante la presidencia de Hugo Chávez, pero el senador ruso Franz Klintsevich observó hoy que esta presencia tiene implicaciones de mayor alcance. “Le guste o no a alguien, la presencia de ciudadanos rusos en el territorio de otro país, incluida Venezuela, es un factor de contención ante posibles actos insensatos como una intervención militar”, declaró a la agencia rusa Interfax.
Ayer, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró que los 29 ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN evaluaron durante una reunión en Washington la presencia de militares rusos en Venezuela. “Hablamos sobre Venezuela. La posición de los Estados Unidos la ha dejado clara el presidente (Donald) Trump: deben irse. Sí, hablamos de eso”, explicó Pompeo.
(Télam)