El texto presentado establece que, en caso de ser aprobada, la norma “será de aplicación a la totalidad de las relaciones comerciales en la que intervengan los operadores de la cadena de valor alimenticia y cuyo objeto esté vinculado en forma directa con el proceso desde la producción hasta la distribución final de alimentos y productos alimenticios”.
Asimismo, propone resguardar el equilibrio entre los operadores de la cadena de valor alimenticia a fin de evitar que realicen prácticas o acuerdos que perjudiquen a sus respectivos competidores o a los consumidores.
Uno de los puntos que tendrá más críticas por parte de los comercios y los proveedores es el que fija que “la participación en góndolas será equitativa para los oferentes, lo que garantizará la mayor concurrencia de marcas de diferentes proveedores, conforme las posibilidades económicas y las prácticas comerciales habituales”.
En ese sentido, la legisladora oficialista busca que se prohíba pautar la participación de un producto alimenticio de una marca determinada que supere al 20 por ciento del espacio disponible que comparte con otros de similares características.
(Fuente Telam)