La ciudad de Nueva York planea comenzar a cobrar peaje a partir de 2021 a los vehículos que accedan a su centro urbano, una medida con la que prevé recibir ingresos por más de US$ 1.000 millones por año.
“Los peajes financiarán el Plan de Capital y debemos saber en qué consiste primero, tenemos que poner la infraestructura electrónica para cobrarlos y eso llevará unos dos años”, adelantó Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York.
Según surge del presupuesto, el peaje servirá para financiar el transporte público metropolitano, uno de los más viejos y usados del mundo.”Era algo pendiente desde hace mucho tiempo”, sostuvo Cuomo al defender la idea de imponer el gravamen que lleva medio siglo debatiéndose.
Un panel de expertos se encargará de aprobar un Plan de Capital 2020-2024 y a finales del año que viene determinará los precios y la ubicación de los peajes, que deben garantizar la recaudación necesaria para financiar esos proyectos “con US$ 15.000 millones” generados previsiblemente por bonos, precisó un cable de la agencia EFE.
Si la medida demuestra ser efectiva en cuanto a recaudación y descongestionamiento del tráfico, puede llegar a convertirse en el puntapié inicial para que otras ciudades como San Francisco, Los Ángeles y Filadelfia -que debaten medidas similares- las pongan en práctica.