Un ensayo sobre las palabras y el lenguaje ganó el Premio Anagrama de Ensayo

Se trata de la obra “Las mejores palabras” pergeñada por el profesor en filosofía español Daniel Gamper

El profesor en filosofía oriundo de Barcelona, Daniel Gamper, se coronó ganador de la 47° edición del Premio Anagrama de Ensayo con una obra sobre la importancia de las palabras y el lenguaje.

Si tuviese que responder que para qué sirven las palabras, diría para cuidarnos los unos de los otros. En cuanto las palabras se ponen al servicio de alguien y dejan de cuidarnos, entonces dejan de ser las mejores palabras“, de esta manera Gamper presentaba su obra

Según Gamper, las palabras ayudan a construir un “nosotros“. Y es gracias a como el autor rescata el valor de las palabras que el jurado decidió volcarse por este ensayo. Sobre todo, teniendo en cuenta que en los tiempos que corren las palabras parecen “desbocadas y abyectas, desbarradas y ajumadas“. Es decir, en estos tiempos convulsos en los que abundan las palabras “huecas, hirientes, troleras, quejicosas y malolientes“, en palabras de Daniel Rico, uno de los miembros del jurado.

Es un libro actual sobre dos lugares comunes: por una parte, la devaluación de la palabra, que ha tomado la expresión de posverdad o fake news; por otra, la reivindicación de la palabra como respuesta a ciertas tendencias iliberales en las democracias occidentales”, asegura el galardonado quien se desempeña como profesor de Filosofía Política de la Universidad Autónoma de Barcelona.

En este ensayo, Gamper se propone reflexionar y repensar “cómo llegar a las buenas palabras”. “No es un tratado sistemático ni un libro de filosofía; tiene una cierta ambición literaria“, asegura Gamper sobre un ensayo que tiene la intención de reflexionar sobre el valor “ético, político y civil de las palabras“.

La obra aborda, entonces, estas problemáticas; al tiempo que las relaciona con otros temas de interés general como lo son la censura, el bilingüismo, las democracias y las sociedades multiculturales.

Asimismo Gamber sostiene en esta obra que “ejercer enfáticamente la palabra libre supone pagar un precio. La libertad de expresión es un lugar de combate”