Con una marcada caída en la venta de ejemplares, promociones para reducir esa tendencia y la atención puesta en la presentación del libro de la ex presidenta Cristina Fernández, la 45° edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires se despide hasta el año próximo.
En medio de la crisis económica, desde el sector anticipaban un año muy duro en lo que a ventas y convocatoria se refiere. En pleno año electoral y con una situación crítica, la Feria se convirtió en un claro reflejo de los temas que preocupan a la opinión pública.
Desde las editoriales, confirmaron que los libros de política y feminismo fueron los títulos más buscados por los lectores; seguidos de cerca por la literatura infantil y juvenil, que es desde hace años, un traccionador de ventas muy importante.
Teniendo en vistas esta situación, los expositores no escamotearon los temas calientes acerca de la crisis que atraviesa el sector: los títulos más vendidos, las estrategias de venta y los desafíos de una de la feria más importantes de Latinoamérica en un contexto de crisis que, según la Cámara Argentina del Libro, da cuenta del peor trimestre de los últimos cinco años.
La Feria del Libro actúo como gran caja de resonancia de la sociedad. La política y el feminismo atravesaron como hilo conductor buena parte de las actividades más importantes y convocantes de la feria. En este sentido, la ceremonia de apertura marcaría el tono por el que discurriría la feria.
Con un acto de inauguración marcado por un gran operativo de seguridad que no evitó dejar afuera de la sala Jorge Luis Borges las protestas y los reclamos, la Feria comenzó con los discursos oficiales de rigor que terminaron con un sonoro repudio contra el secretario de Cultura Pablo Avelluto.
El discurso inaugural, ovacionado, a cargo de la antropóloga Rita Segato hizo hincapié en la potencia de las disidencias. En un ovacionado discurso de apertura, Segato exhortó a las mujeres a “construir nuestra propia desobediencia” y convocó al movimiento de mujeres a avanzar hacia “una politicidad femenina”.
Ni la noche de la feria, ni la jornada de ingreso gratuito con tarjeta SUBE, tampoco los descuentos otorgados con las entradas para la compra de libros, ni los beneficios de hasta 45 de reintegro con tarjetas y hasta seis cuotas sin interés, pudieron ganarle a una crisis económica, en la que hubo dos días de paro y conflictos como el 30 de abril y 1° de mayo.
“Los actos en salas o auditorios suman 1.174. Esto no incluye los auditorios dentro de stands (el de Barcelona hizo 130). Las firmas de escritores, tampoco incluidas, superan las 500. Por eso decimos, estimativamente, más de 1.300 actos y creo que nos quedamos cortos“, explicó a Télam Oche Califa, director institucional de la Feria.
Consultado por los “actos de mayor convocatoria“, Califa nombró el recital de Sílvia Pérez Cruz en la pista central durante la Noche de la Feria; la presentación de Merlí, con 1.200 personas dentro y más de 500 afuera; las presentaciones de los libros de Martín Lousteau, Axel Kicillof y José Luis Espert con números similares a Merlí.
Otros puntos de mayor concentración de asistencia fueron la firma de Lyna Vallejos que convocó 3.000 personas; las charlas de Darío Sztajnszrajber y Gabriel Rolón que llegaron a los 1000 asistentes; y Segato, que estuvo más de una vez, y reunió a más de 1.300 participantes.
El Encuentro Internacional de Booktubers convocó a 800 visitantes; mientras que Víctor Hugo Morales, Jorge Fernández Díaz, Arturo Pérez-Reverte y Becky Albertalli expusieron ante salas de 500 personas.
Los primeros días de la Feria se llevaron a cabo las jornadas destinadas a los bibliotecarios y en esta edición, la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares destinó “24 millones de pesos”, un millón menos que el año anterior, para que “880 bibliotecas populares de todo el país”, un seis por ciento menos que en 2018, renueven su acervo comprando libros a mitad de precio, iniciativa que se redujo, además, a dos día y medio en lugar de tres, “a sabiendas de que se vendería menos“, dijo Califa.
El lanzamiento del libro de la ex presidenta, publicado por Random House, fue el que concentró mayor atención e interés. Según la editorial, llevan impresos 300.000 ejemplares y hasta el viernes en ese stand se habían vendido 18.469 en tres semanas.
Para Random, la nueva novela de Florencia Bonelli, el libro del Indio Solari y “Una familia anormal” de Vallejos completan su listado de los más buscados; mientras que para Planeta, ese listado lo integran las novedades de Sztajnszrajber, Daniel López Rosetti y Luciana Peker.
En sintonía con el planteo general de los expositores, para la editorial Planeta las ventas cayeron entre un 15 y 20 por ciento en relación al año pasado y el día en el que hubo ingreso gratuito con la tarjeta SUBE, la cantidad de asistentes aumentó. Sin embargo, fue el fin de semana del 4 y 5 de mayo el que coinciden en definir como el más concurrido.
La 45° edición de la Feria del Libro de Buenos Aires se despedirá hoy hasta el próximo año. La Feria del Libro se despide de la ciudad con ingreso gratuito presentando la tarjeta SUBE y a la espera de tiempos mejores.
{Con información de Télam}