La Bienal de Arte Contemporáneo de América del Sur (Bienalsur) llegó por primera vez a la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego, con tres muestras que inauguró en el Museo de Arte Fueguino.
En el antiguo hotel Yaganes -surgido en los años 60 de la demanda petrolera, cerrado en los 90 y devenido Centro Cultural Yaganes en 2010- las narrativas se bifurcan, van de lo local a lo global y viceversa, y tejen una trama intensa que habla sobre los intereses y preocupaciones de esta ciudad, replegada entre el Atlántico y los Andes, proyectándolos en más 40 ciudades que participan de esta Bienal.
Así, la escena y preocupaciones medioambientales más contemporáneas de Polonia, Uruguay, Brasil y la Argentina dialogan en “Paisajes entre paisajes”, de la mano de Lia Chaia, Gabriela Golder, Angélica Markul, Dora Longo Bahía, Berna Reale, Carla Zacagnini, Matilde Marín, Graciela Taquini, Gabriela Larrañaga, Teresa Puppo y Anabel Vanoni.
La orografía paródica que transita Reale al son de “Cantando bajo la lluvia”, tema icónico que interpretaron Ginger Rogers y Fred Astaire en los años dorados de Hollywood, es un ejemplo de esas demandas.
La presencia fantasmal en el paisaje de los vestigios de una guerra que no fue cobra forma en la muestra fotográfica “El agua que apagó el fuego”, de Gustavo Groh, quien documentó entre 2015 y 2017 el territorio que estuvo en conflicto en 1978, cuando la Argentina y Chile se disputaron, intentos de ocupación mediante, las islas Picton, Nueva y Lenox.
“Fotografías de Tierra del Fuego, de la Isla chilena Navarino y del sector chileno del estrecho de Magallanes y la costa fueguina muestran refugios militares, campos minados, trincheras, armamento obsoleto, cañones y hasta cajas con balas que aún no fueron retiradas de los espacios públicos donde hoy conviven esas poblaciones en paz”, resumió Groh.
La reflexión propuesta por este artista encuentra su paradoja en las Malvinas, abordada por la muestra interactiva “Dos, tres, muchas” de Esteban Álvarez, quien propone reproducir en grafito un grabado de las islas para que cada quien se lleve su propia versión.