La librería flotante más grande del mundo tocará puerto argentino el próximo 31 de mayo en la ciudad de Rosario y visitará, durante casi tres meses otros puertos de nuestro país como Buenos Aires y Mar del Plata. Sin embargo, la visita del navío “Logos hope” ha despertado la polémica.
Y es que el Logos Hope no sólo cobra entrada sino que desde el rubro de libreros denunciaron que no tributan impuestos. Pero eso no es todo, la biblioteca pertenece a una misión evangélica por lo que el catálogo que ofrecen tiene una nula diversidad ideológica.
El problema no es que se trate de una misión evangélica sino que se publicita como la librería flotante más grande del mundo sin advertir a la ciudadanía al respecto. El barco se desempeña como pieza clave de una campaña evangelista. A cada puerto al que arriba se encarga de repartir material religioso, a pesar de que vende la visita como una simple atracción turísitica. En un comunicado, los libreros porteños se pronunciaron en contra de esta desinformación.
“Los libreros porteños observamos con preocupación que se difunda con inocente entusiasmo y subrayando atractivos que le son propios a las librerías, el arribo del Logos Hope un barco que se presenta como biblioteca flotante (¡una biblioteca que cobra entrada!) y como atracción turística pero que ofrecerá libros de sesgo religioso sin explicitarlo cabalmente en su convocatoria”, denunciaron en el comunicado.
En el navió trabajan más de 380 voluntarios, provenientes de más de 60 países. “Estas personas, de edades y culturas muy diversas, han optado por trabajar a bordo con el fin de servir a las necesidades de los demás en todo el mundo. Somos conocidos como la feria de libros flotantes más grande del mundo y vendemos más de 5.000 diferentes títulos de libros a precios reducidos en todos los puertos que visitamos. También tenemos un International Café y teatro a bordo, y los equipos de la nave visitan cada comunidad para proporcionar ayuda práctica y ayuda”, explican desde la página del navío.
Como puede observarse, no se menciona nada acerca de la religión. Se vende la visita del barco como una simple atracción turísitca cuando en realidad se trata de una misión evangelizadora. Tampoco es muy claro de dónde procede el financiamiento que le posibilita al buque dar la vuelta al mundo.
En la sección dedicada a las preguntas frecuentes de la página web oficial del Logos Hope reconocen tres fuentes principales de financiación:
“El primero son donantes generosos que creen en nuestra visión de traer conocimiento, ayuda y esperanza al mundo. El segundo es a través de los miembros voluntarios de la tripulación que levantan el patrocinio para vivir a bordo y trabajar. La tercera es a través de las ventas de libros en la feria de libros. Somos una organización sin fines de lucro y los beneficios se utilizan para mantener la nave en funcionamiento (combustible, alimentos, etc.)”.
Los libreros pusieron el grito en el cielo porque afirman que la llegada de esta librería representa un claro caso de competencia deseleal. Más alla de la nula bibliodiversidad que la biblioteca flotante más grande del mundo ofrece, no forma parte como tributante del esquema impositivo Argentino.
La aventura transatlántica del Logos Hope comenzó en los años 70. El navío actual forma parte de una flota que empezó recorrer los mares por aquellos años y que ya lleva visitados más de 435 puertos en 140 países a lo largo del globo. Además, según lo sresponsables del proyecto, más de 30 millones de personas compraron libros a bordo del barco. Y, al finalizar el recorrido, los visitantes “tienen la oportunidad de llevarse gratuitamente un libro en el que se explica la necesidad que tiene el hombre de una relación con Dios”.
Los más de 5 mil títulos que ofrece el catálogo “han sido cuidadosamente seleccionados para ser de interés para cada miembro de la familia y para suplir las necesidades educativas, sociales y morales de la comunidad”, dicen los responsables del proyecto.
Esta nula diversidad de ideas y temáticas es parte del problema puesto que las librerías siempre se han caracterizado por ser bastión, refugio y ámbito propicio para la circulación y el debate de ideas, algo que no aparece ser propiciado por la librería flotante más grande del mundo
En cada puerto en el que atraca, el Logos Hope organiza actividades culturales como conferencias, talleres, recitales y obras de teatro.
Atracará en los puertos de Rosario del 31 de mayo al 25 de junio, de Buenos Aires del 26 de junio al 23 de julio y de Mar del Plata, del 24 de julio al 19 de agosto. Desde la organización confían que quienes visiten el barco no sólo disfrutarán tiempo en su casa sino que experimentarán “algo del amor de Dios por usted”, exhorta la tripulación a los visitantes.