El fantasma del juicio político vuelve a posarse sobre Trump

El fiscal que investigó el Rusiagate dijo que el Departamento de Justicia estadounidense le impidió imputar al republicano.

El presidente estadounidense, Donald Trump, atacó hoy al fiscal especial Robert Mueller por desmentir sus repetidas afirmaciones de que no cometió delito alguno en relación a la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016, y agregó que sería una “obscenidad” acceder a los renovados pedidos en el Congreso de someterlo a un juicio político.

Sorprendiendo a Washington con sus primeras -y quizás últimas- declaraciones públicas sobre la investigación que lideró durante casi dos años, Mueller dijo ayer que directivas de larga data del Departamento de Justicia le impidieron imputar a Trump, pese a diez posibles actos de obstrucción de la Justicia por parte del presidente. No imputar a Trump no es equivalente a exonerarlo de toda culpa, dijo el fiscal, que insinuó que el Congreso tenía tanto la potestad constitucional como la responsabilidad de seguir el caso y decidir qué hacía con sus hallazgos.

“La Constitución requiere otro proceso, distinto del sistema de justicia criminal, para acusar formalmente de delitos a un presidente en funciones”, declaró, antes de anunciar que daba por concluida la investigación y regresaba a la vida pública.

En comentarios a periodistas en la Casa Blanca, el mandatario republicano montó en cólera hoy contra Mueller y dijo que llevó adelante una pesquisa sesgada a la que volvió a tildar, por enésima vez, de “caza de brujas”. “Robert Mueller nunca debería haber sido designado”, dijo, y agregó falsamente que el fiscal quería ser director del FBI, pero que él se lo negó. “Creo que Mueller es un verdadero anti-Trump. Es alguien que no consiguió el cargo que tanto quería”, agregó. Mueller, quien fue nombrado fiscal especial del Rusiagate por el Departamento de Justicia del gobierno de Trump, ya fue director del FBI, designado por el ex presidente republicano George W. Bush.

Consultado sobre un impeachment, el presidente lo calificó de “obscenidad” y dijo que no se imaginaba que los tribunales lo permitieran, porque, señaló, “no hay ningún delito”. Pero la declaración de Mueller fue, para muchos, una invitación al Congreso a lanzar el procedimiento para intentar destituir al presidente.

“Nos está pidiendo que hagamos nosotros lo que no estaba autorizado a hacer él: hacer responsable al presidente”, dijo a CNN la congresista demócrata Val Demings, integrante de la Comisión de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes, el cuerpo del Congreso donde suele comenzar un procedimiento de juicio político. Pero los líderes del Partido Demócrata, sin casi ningún apoyo de legisladores republicanos, dudan sobre si lanzar solos un procedimiento de juicio político.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, advirtió que esto podría dividir aún más a la nación y entrañaría serios riesgos para el partido a un año y medio de las elecciones presidenciales. En cambio, Pelosi cree preferible continuar con varias investigaciones contra el presidente por cuestiones financieras, su manejo de la investigación del Rusiagate y su gestión de gobierno, pese a que el mandatario ha bloqueado ya citaciones de funcionarios y otros esfuerzos de las comisiones parlamentarias que llevan adelante estas pesquisas.

“Estamos legislando, estamos investigando y estamos litigando”, dijo Pelosi en un evento en San Francisco. “Nada está fuera de la mesa. Queremos hacer lo que sea correcto y lo que dé resultados”, agregó.

El mes pasado, el Departamento de Justicia presentó el informe completo de Mueller sobre su investigación, que señala que no se hallaron pruebas de confabulación entre colaboradores de Trump y funcionarios del Kremlin. Sin embargo, el informe, de 448 páginas, detalla hasta diez instancias en las que Trump pareció intentar obstruir la justicia, pero Mueller, haciendo notar que la política del Departamento de Justicia es que un presidente en funciones no puede ser procesado, optó por no pronunciarse sobre si el mandatario había o no cometido el delito.

(Télam)