Mascasín, un poblado de 35 habitantes en el suroeste de La Rioja, vecino a una salina del mismo nombre, será cubierto por el cono de sombra del eclipse del 2 de julio, por lo que se convirtió en el principal punto de observación del fenómeno en la provincia y movilizó a los vecinos para recibir a amantes del astroturismo.
Atravesado por la Ruta Nacional 141, se encuentra en la intendencia de Chepes, departamento Rosario Vera Peñaloza, a unos 10 kilómetros del límite con San Juan, y su clima árido y seco lo convierte en un lugar ideal para observar el cosmos.
No obstante, la mayoría de sus habitantes son pequeños criadores de ganado y no hay infraestructura turística, por lo que la intendencia de Chepes, con ayuda de la gobernación provincial, capacitó a los vecinos para la atención de los visitantes.
Muchos de ellos se organizaron para ofrecer hospedaje, estacionamiento y la gastronomía de la zona, ademas de guiarlos a puntos estratégicos para ver el eclipse.