Julio Cortázar, el recordado autor de “Rayuela” y “Bestiario”, entre tantos otros libros fue declarado ciudadano ilustre post mortem de la provincia de Buenos Aires.
La iniciativa, presentada por la diputada del Frente para la Victoria, Rocío Giaccone, se condensa en la ley 15.140, sancionada el pasado 30 de mayo y publicada hoy en el Boletín Oficial.
De esta manera, y según reza la ley, se declara ciudadano ilustre a Julio Cortázar por su obra “de incalculable valor, trayectoria en la docencia y su aporte permanente en favor de la cultura“.
Hijo de un diplomático, Julio Cortázar nació en Bélgica pero creció en el conurbano bonaerense en el seno de una familia de clase media. Fue criado por su madre y su tía, ya que su padre lo abandonó a los seis años. La primera infancia del escritor reluce en sus relatos; los problemas de la clase media y los personajes femeninos son recurrentes en sus obras.
Cortázar debutaría en el mundo de las letras con el seudónimo de Julio Denis con su libro de sonetos “Presencia”. Además de sus recordados cuentos, Cortázar ha escrito obras de teatro, ensayos, poesía y crítica literaria. Su primer novela, “Los premios”, vería la luz en 1960 y su primer libro de cuentos, “Bestiario”, en 1951.
Sin duda, Julio Cortázar se ha convertido en esos escritores que supieron romper todos los moldes y que desafiaron el sentido más convencional para escribir ficción. Cortázar despliega su arsenal narrativo en una gran infinidad de estilos y géneros, lo que lo convierte en uno de los autores más revolucionarios y versátiles de todos los tiempos. “Rayuela” representa claramente este espíritu; mas toda su producción está embebida de él y su característica prosa. .
“De alguna manera es la experiencia de toda una vida y la tentativa de llevarla a la escritura“, dijo Cortázar de “Rayuela” cuando se le preguntó qué significaba para él. Una obra tan difícil de encasillar como el propio escritor.
Como “Rayuela”, Cortázar es un autor que puede leerse de múltiples maneras; un autor con un sinfín de puertas de entrada: sus cuentos, sus poemas o incluso alguna de sus novelas, siendo “Rayuela”, el punto de partida inicial sólo apto para los más aventureros. El lector que se adentre a su obra, difícilmente encuentre un sendero de salida. Es que las producciones de Cortázar son de esas que invitan -y en muchísimos casos requieren necesariamente- una relectura. Por su complejidad, por la gran cantidad de interpretaciones de cada una de ellas, por los desafíos que le propone a lector, introducirse a la obra cortazarina es un viaje de ida.
Cortázar es de esos autores que mientras más se lo lee, más se lo disfruta; capaz de maravillar con su creatividad y originalidad; y con una prosa magistral que cautiva, hechiza y atrapa todos los sentidos. No hay muchos escritores que puedan rivalizar con Cortázar en este frente.
Autor de intrigantes reflexiones sobre todos los aspectos de la vida, desgarradoras frases de amor, Cortázar sin duda es de aquellos que, a través de sus palabras logran despertar un sinfín de sentimientos en los lectores. Sus obras se han convertido en legado cultural de Argentina para el mundo.