El precandidato a presidente por Consenso Federal, Roberto Lavagna, rechazó una reforma laboral con una “economía parada” ya que “la gente no es plastilina” que puede transformarse fácilmente y advirtió que “el deterioro alimenticio, sobre todo en el Gran Buenos Aires, es extremadamente fuerte”.
“Esta calma, cuando esperaban a esta altura más agitación, los excita, les hace perder el sentido de la realidad y empiezan a hacer planteos absurdos de esta naturaleza”, sostuvo Lavagna en una entrevista con Crónica TV.
En ese sentido, advirtió que “la gente no es plastilina, a la que cambia y transforma de una industria en otra. Ya partimos de niveles de pobreza y desempleo altísimo. Y las reformas pueden hacerse en una economía caminando, en crecimiento. Si la economía camina hay posibilidad de acuerdos sectoriales y generales”.
Destacó el caso del yacimiento de Vaca Muerta, donde hubo “algunas concesiones en materia de flexibilidad laboral, pero a cambio se crearon 30.000 puestos de trabajo. Ahí es posible hablar de todo”
Lavagna también advirtió que “el deterioro alimenticio, sobre todo en el Gran Buenos Aires, es extremadamente fuerte, que es lo que aparece después en las cifras de los jóvenes donde hay más del 50% en situación de pobreza, que siempre significa alguna cuota de hambre”.