Un equipo de investigadores afirmó hoy que “a más tardar en 2023” circulará la primera vacuna contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), que detendrá “al menos en un 65%” la propagación de la pandemia.
Según los médicos, la vacuna, cuyo desarrollo llevó 12 años y se probó en simios, ayudará al sistema inmunológico a producir anticuerpos que actúen contra el virus.
El estudio en humanos, del que participarán 3.800 personas y se estima que comenzará en los próximos meses en Estados Unidos, tiene fecha de finalización prevista para el 23 de junio de 2023.
Los participantes, que serán “hombres que tienen relaciones sexuales con hombres” y “personas transgénero” y serán tratados en unos 55 centros de investigación clínica de nueve países, entre ellos la Argentina, recibirán vacunas en cuatro puntos temporales durante un año y serán asignados al azar para recibir el régimen de vacuna experimental o placebo.
A nivel mundial, se estima que hay 25 millones de personas transgénero con un riesgo 49 veces mayor de vivir con VIH, mientras que los hombres que tienen sexo con hombres representan el 66% de las nuevas infecciones por ese virus en los Estados Unidos y una gran proporción de las nuevas infecciones en América del Norte y del Sur, así como en algunas partes de Europa.
“Estamos decididos a desarrollar una vacuna efectiva contra el VIH a nivel mundial para reducir la trayectoria de las 1,5 millones de nuevas infecciones estimadas al año que están ocurriendo”, añadió Larry Corey, investigador principal del estudio Mosaico, virólogo y miembro de la Facultad del Centro de Investigación Oncológica Fred Hutchinson, en Seattle, citado por la agencia Efe.
El especialista señaló que la vacuna “será una herramienta más que servirá para prevenir el VIH, pero no reemplazará a otros métodos”.
El estudio y desarrollo de la vacuna está auspiciado por un laboratorio de los Estados Unidos, y aunque se espera que en cuatro años haya resultados claros sobre su eficacia, todavía no se sabe cuándo estará disponible para el público en general.
Según el último informe publicado por la ONU, la tasa de infectados por VIH en América Latina creció un 7% y un 2% en la Argentina entre 2010 y 2018, dato que sitúa a la región entre las “zonas a vigilar” en la lucha contra el virus.
(Con información de Telam)