Algún día, esforzar la vista en un punto lejano o pequeño será algo innecesario. El primer paso para dejar atrás esta acción física la dieron esta semana un grupo de científicos estadounidenses, al presentar los primeros lentes con zoom incorporado, controlados solo por los movimientos oculares.
El desarrollo corre por cuenta de investigadores de la Universidad de San Diego (California) y fue publicado en la revista Advanced Functional Materials. Si bien en 2013 científicos europeos habían presentado lentes con zoom, esta es la primera vez que el control de esta herramienta o mejor dicho, interfaz humana – máquina, se logra con los movimientos del ojo.
El dispositivo reconoce las señales de los músculos oculares para acercar o alejar el zoom. Además, puede ser controlado al mover el ojo en distintas direcciones. La lentes, elaboradas a partir de polímeros, se colocan sobre el ojo y el control lo ejercen cinco electródos que rodean al órgano. Es una corriente eléctrica (generada a partir de un pestañeo por ejemplo) la que genera que la lente se expanda o o se contraiga, modificando la distancia focal y, por lo tanto, creando el zoom.
En la serie Black Mirror, un capítulo trata acerca de unos lentes que a las personas les permite revivir imágenes que hayan presenciado (como si retrocedieran en una película) e incluso invisibilizar a quienes ya no desean ver. Aunque los inventores de estos lentes aclararon que todavía falta para que la tecnología llegue al público común y que, por el momento, no están ni cerca de crear algo como en la ciencia ficción, sí adelantaron que estos lentes algún día podrían ser utilizados en robótica a distancia o para prótesis visuales.