Las PASO de mañana consagrarán a los candidatos a diputados nacionales para afrontar en octubre próximo los comicios en los que se disputarán 130 bancas en la Cámara baja, que definirán el esquema de relación de fuerzas y si el oficialismo mantendrá la conducción en ese cuerpo parlamentario.
El Frente para la Victoria, como interbloque, pondrá a reelegir 39 de sus 66 bancas, lo que representa un 59 por ciento de sus miembros.El interbloque Argentina Federal, con mayoritaria presencia de justicialistas y oficialistas de los gobiernos de Córdoba y de Misiones, pone en disputa 16 de sus 33 lugares; lo que constituye un 48 por ciento del total.
El massismo, de buena elección en 2015 y magros resultados en 2017, debe revalidar 10 de sus 13 bancas, es decir un 77 por ciento de sus integrantes.También se pondrán en juego las 4 bancas del recientemente creado bloque Consenso Federal, una escisión del massismo liderada por Graciela Camaño y que también integra Marco Lavagna.
En el caso del bloque Red por Argentina, que conduce Felipe Solá y que integran ex massistas, el Movimiento Evita y Victoria Donda, renovará 8 de sus 10 bancas, un 80 por ciento del total.El oficialismo santiagueño y el peronismo puntano pondrán en juego la mitad de sus bancas: 3 sobre 6 en el primer caso y 2 sobre 4 en el segundo.
La restante banca que se disputará en estos comicios es la del ex secretario de Transporte kirchnerista, Alejandro Ramos, que si bien es aliado del Frente para la Victoria, actúa con bloque propio.
En este turno electoral no ponen bancas en juego el bloque Elijo Catamarca (2), cercano al oficialismo provincial; el socialismo, el Movimiento Popular Neuquino, Espacio Santafesino y Protectora de Mendoza, con una banca cada uno.