Bicicletas, muebles, ropa, cepillos, anteojos y chips energéticos de bambú fueron presentados hoy en un encuentro sobre bioeconomía que se realizó en la Secretaría de Ciencia y Tecnología, donde se destacaron los beneficios de ese cultivo, “versátil” y “amigable con el ambiente”.
El funcionario detalló que una de esas iniciativas “es el bambú, un cultivo versátil del que se pueden obtener recursos tan diversos como biomasa, fibras textiles, indumentaria, bicicletas, muebles y productos de cosmética“.
“Si bien sabíamos que era un cultivo con muchas ventajas sobre otros, no teníamos todo el conocimiento popular necesario. Ahora existen un montón de pequeños productores y empresas de varios rubros que lo utilizan como materia prima”, destacó Barañao.
Por su parte Emilia Caro, presidenta de la fundación Sustentarte, una de las organizadoras del encuentro, señaló que el bambú “es una oportunidad para el desarrollo sostenible”.
“Hacemos hincapié en las comunidades vulnerables, que son para nosotros los pequeños productores. El bambú se puede plantar en tierras marginales y tolera las consecuencias del cambio climático, como inundaciones y sequías”, aseguró la especialista.
Caro agregó que apoyar el cultivo de esa planta, de la que existen más de 1.600 especies y más de 340 son originarias de la región americana, “genera empleo y reduce la pobreza rural”.
“En la cadena global del bambú se emplea a más de 12 millones de personas y se genera un mercado de 70.000 millones de dólares. Sin embargo la Argentina, que tiene más de 200.000 hectáreas naturales, no está dentro de esa cadena”, cuestionó.