El 7,1 por ciento de los adolescentes de entre 13 y 15 años consume cigarrillo electrónico y el 14,4 por ciento de los estudiantes algunos vez los probó en el país, informó la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes (EMTJ) presentada hoy por la Secretaría de Salud.
Se trata de los resultados preliminares de la 5ta edición de la EMTJ, que por primera vez incluyó la evaluación del consumo de cigarrillo electrónico en una muestra representativa nacional de 1.251 estudiantes de 13 a 15 años de escuelas públicas y privadas.
Los resultados de esta encuesta, una herramienta estandarizada a nivel mundial utilizada para monitorear el progreso de las políticas de control del tabaco en cada país y para comparar datos entre países, muestran que el 20,2 por ciento de los estudiantes consume actualmente algún producto de tabaco (varones 18,7 por ciento y mujeres 21,4) y el 18,0 consume cigarrillos (varones 17,6 por ceinto y mujeres 21,1 por ciento).
Además, el 35,3 por ciento de los estudiantes estuvieron expuestos en su casa al humo de tabaco ajeno y el 43,7 en lugares públicos cerrados. En cuanto al acceso y la disponibilidad por parte de los jóvenes, se informó que a aproximadamente 8 de cada 10 no se les impidió la compra debido a su edad.
La Directora Nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, Verónica Schoj, declaró que “si bien es cierto que tanto el consumo de tabaco como la exposición al humo de tabaco ajeno en lugares públicos muestran tendencias decrecientes en el tiempo respecto de las ediciones anteriores, el consumo sigue siendo alto”.
Además, destacó que “resulta altamente preocupante el consumo de cigarrillos electrónicos en adolescentes de 13 a 15 años, lo cual es un fenómeno global del que Argentina no escapa”. “Diversos estudios realizados revelan que el aerosol que emanan los cigarrillos electrónicos contienen cuatro grupos de tóxicos y compuestos cancerígenos llamados carbonilos, compuestos orgánicos volátiles, nitrosaminas y metales pesados”, afirma la Secretaría en el comunicado. “También se encontró que poseen más cromo, plomo y níquel que los cigarrillos comunes”, agregan.
Existe evidencia documentada, señalan las autoridades, que el aerosol de los vapeadores provoca daños en el pulmón como neumonías y lesiones similares al enfisema, que es una de las enfermedades que causa el Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
“El cigarrillo electrónico es el vehículo para la iniciación de la adicción a la nicotina”, afrimó Ignacio Drake, coordinador del Programa Nacional de Control de Tabaco. Desde 2011 la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohíbe la importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción en todo el territorio nacional. Sin embargo, y a pesar de esta norma, se puede acceder con facilidad a esta clase de dispositivos.