El flamante premio Nobel de Literatura 2019, el austriaco Peter Handke, suspendió intempestivamente las conversaciones con la prensa tras manifestar que “nunca más” quiere hablar con periodistas, a raíz de las insistentes preguntas sobre su apoyo a los serbios en la guerra de los balcanes.
Handke canceló un encuentro con la prensa previsto para hoy y aseguró que “nunca más” quiere hablar con periodistas. El escritor tomó la decisión tras una reunión que mantuvo anoche con el alcalde de Griffen, su ciudad natal, cuando algunos cronistas volvieron a inquirirlo por su apoyo al presidente Slobodan Milosevic (1941-2006), juzgado en La Haya por genocidio, según informó la emisora pública F.
“Soy un escritor, vengo de Tolstoi, vengo de Homero, vengo de Cervantes. ¡Déjenme en paz y no me hagan este tipo de preguntas!”, respondió un ofuscado Handke a la prensa local durante el controvertido encuentro.
“Delante de mi jardín (en las afueras de París) hay 50 periodistas. Todos preguntan siempre como usted. De ninguna persona que se me acerca oigo que ha leído algo de mi obra, que sabe lo que he escrito. La única pregunta es cómo reacciona el mundo“, había respondido antes, al recordar cómo lo abordó la prensa apenas trascendió que había ganado el Nobel, según informó la agencia de noticias EFE.
El escritor ha sido acusado de panfletario y de desconocer el genocidio de Srebrenica, en el que fuerzas serbobosnias asesinaron a unos 8.000 musulmanes, en 1995. Si bien, el autor negó haber minimizado la matanza insistió con que se demonizó a los serbios y se los responsabilizó por todos los males de la guerra.
Un año antes, en el ensayo “Las Tablas de Daimiel”, Handke había cuestionado la legitimidad del Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia para juzgar a Milosevic y reiterado que los serbios fueron víctimas de la guerra y los bombardeos de la OTAN en 1999.
En 2006 decidió renunciar a los 50.000 euros del Premio Heine por las críticas en su contra, y en 2014 rechazó la dotación económica del Premio Internacional Ibsen, por los mismos motivos en Noruega.
Nacido en 1942 en Griffen, pueblo de la región de Carintia, al sur de Austria, Handke “es uno de los escritores más influyentes en Europa después de la Segunda Guerra Mundial“, destacaron los miembros de la academia durante la ceremonia en la cual lo anunciaron ganador.
El prolífico escritor escribió en el año 1966 su primera novela titulada “Los Avispones”. Mas la primera obra suya que vería la luz en español sería “Desgracia indeseable” en el año 1975.
Con mucha influencia durante los años 60 y 70, su obra fue recuperada en el país de la mano de sellos como Eterna Cadencia, que en 2012 publicó “Lento en la sombra”, ensayos, artículos y críticas compilados por Matías Serra Bradford y traducidos por Ariel Magnus; por Cuenco de plata, que publicó “El vendedor ambulante”; y Edhasa, que publicó “Carta breve para un largo adiós” , traducido también por Magnus.
Entre sus novelas más renombradas podemos mencionar a “La mujer zurda”, “La tarde de un escritor” o “El año que pasé en la bahía de nadie”.
{Con información de EFE y Télam}