Por disposición de la UNESCO, cada año, el tercer jueves de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Filosofía.
La filosofía es el estudio de la naturaleza de la realidad y de la existencia, de lo que es posible conocer, y del comportamiento correcto e incorrecto. Proviene de la palabra griega phílosophía, que significa “el amor a la sabiduría”. Es uno de los campos más importantes del pensamiento humano, ya que aspira a llegar al sentido mismo de la vida.
La UNESCO subraya el valor duradero de la filosofía para el desarrollo del pensamiento humano, para cada cultura y para cada persona. Al establecer el Día Mundial en 2005, la Conferencia General destacó la importancia de esta disciplina, especialmente para los jóvenes, al subrayar que “es una disciplina que fomenta el pensamiento crítico e independiente y es capaz de trabajar en pro de una mejor comprensión del mundo y de promover la tolerancia y la paz”.
La Conferencia General de la UNESCO estaba convencida de que “la institucionalización del Día de la Filosofía en la UNESCO como Día Mundial de la Filosofía ganaría reconocimiento y daría un fuerte impulso a la filosofía y, en particular, a la enseñanza de la filosofía en el mundo”. La UNESCO lidera el Día Mundial de la Filosofía que es de todos aquellos, en todas partes, que se preocupan por el pensamiento.
Muchos pensadores afirman que el “asombro” es la raíz de la filosofía. Como disciplina, nos enseña a reflexionar sobre la reflexión misma, a cuestionar continuamente verdades ya establecidas, a verificar hipótesis y a encontrar conclusiones. Durante siglos, en todas las culturas, la filosofía ha dado a luz conceptos, ideas y análisis que han sentado las bases del pensamiento crítico, independiente y creativo.
8 frases que reflejan la diversidad de intereses de la filosofía
“Filosofía quiere decir: ir de camino. Sus preguntas son más esenciales que sus respuestas, y toda respuesta se convierte en una nueva pregunta. (Jaspers)
“Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos” (Maquiavelo)
“El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca.” (Immanuel Kant)
“Nuestras convicciones más arraigadas, más indubitables, son las más sospechosas. Ellas constituyen nuestro límite, nuestros confines, nuestra prisión” (José Ortega y Gasset)
“Nunca moriría por mis creencias porque podría estar equivocado” (Bertrand Russell)
“Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos” (Nietzsche)
“Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía” (Anaxágoras)
“El propósito de la educación es mostrar a la gente cómo aprender por sí mismos. El otro concepto de la educación es adoctrinamien” (Chomsky)