El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, negó hoy que su gobierno administre artificialmente la tasa de cambio para obtener ventajas comerciales, al rechazar la acusación de su par estadounidense, Donald Trump, hecha en el marco del anuncio de la reinstauración de tarifas para la compra de acero y el aluminio que también involucra a Argentina
Sin embargo, el ultraderechista mandatario brasileño dijo que continúa “creyendo en Trump” aunque no tiene “idolatría por nadie, apenas una amistad”, al calificar a Brasil como “el más pobre en esta historia”.
Bolsonaro reaccionó así ante la información divulgada por Trump en Twitter acusando a Argentina y Brasil de devaluar sus monedas afectando a los productores agrícolas estadounidenses y que por lo tanto reestablecía las tarifas de exportación para el acero y aluminio de ambos países sudamericanos.
“De ninguna manera en Brasil queremos aumentar artificialmente el precio del dólar, no estamos aumentando artificialmente el precio del dólar”, dijo Bolsonaro, que atribuyó la devaluación del real, poco más del 5 por ciento en noviembre y 9,23 por ciento en lo que va del año, al ambiente global por la disputa comercial entre China y Estados Unidos.
Bolsonaro no quiso revelar si se comunicó con Trump en las últimas horas, para reclamar por la decisión de restituir las tarifas de importación al acero y al aluminio, pero dijo que “hay cierta exageración” por la diferencia entre las economías.
“Acá somos los pobres de esta historia, ellos tienen una economía decenas de veces más grande, nosotros tiramos con cebita y ellos con calibre punto 50. Nosotros exportamos etanol para ellos, ellos ahora quieren importar a Brasil trigo. Por ahora no hay ninguna tarifa, es apenas un mensaje por Twitter”, dijo Bolsonaro.
(Télam)