El eslogan de este año, “Soy humano”, donde se pone el foco en los dos millones de palestinos de la Franja, afectados por las restricciones del bloqueo que Israel impuso hace más de 12 años, cuando el movimiento islamista Hamás accedió al control de Gaza.
Este año se consiguió permisos de Hamás para organizar la primera proyección del jueves frente al edificio abandonado del cine Amer, donde se extendió una alfombra roja de 100 metros y se dispusieron sillas en la calle para todo el público interesado, según explicó Saed Sweirki, del comité del festival.