El designado presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Luis Puenzo, se reunió hoy con las entidades de la industria cinematográfica, donde aseguró que la nueva gestión está integrada por gente que conoce el oficio y que “va a trabajar para el cine argentino”.
Junto al director de “La historia oficial” estuvieron el vicepresidente del Incaa, Nicolás Battle, y el gerente general Raúl Rodríguez Peila, todos en funciones pero sin firma porque aún resta su designación en el Boletín Oficial.
Los tres funcionarios dialogaron con productores y directores de la industria cinematográfica y entidades como la DAC, CAPA, DOCA, el Colectivo de Cineastas y distribuidores independientes además de representantes de asociaciones del interior del país en un encuentro desarrollado en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc).
“Somos tres tipos del cine que sabemos qué estamos haciendo y vamos a trabajar para ustedes”, aseguró Puenzo en la charla con las entidades, que en un momento tomó la dinámica de una asamblea abierta, donde se repasó la situación del cine argentino en los últimos años y se pensaron ideas a futuro.
En este primer encuentro se fijó también la fecha de una segunda reunión el 27 para la cual las entidades fueron invitadas a presentar dos documentos: uno que concentre todo lo que las autoridades pueden hacer dentro de lo que establece la Ley de Cine y otro, con situaciones que las entidades desean cambiar y que las nuevas autoridades se comprometieron a acompañar.
“De la reunión con Alberto (Fernández), nos subimos al auto de Tristán (Bauer, ministro de Cultura) y fuimos directamente al Incaa. Empezamos a hacer reuniones para preguntar cuál era la situación y no arrogarnos nada sino poder procesar todo con precisión”, contó Puenzo a las entidades. Al mismo tiempo, las nuevas autoridades informaron que confeccionan un cuestionario para que los trabajadores del Incaa den cuenta del estado actual de la situación en el organismo.
“No queremos poner por delante lo que creemos saber, y créanme que sabemos, preferimos que nos alimenten con más información. Y sobre ese diagnóstico vamos a trabajar para sentirnos genuinos representantes de la industria. Queremos saber qué piensa la industria del Incaa y el Incaa de las industrias”, resaltó el nuevo presidente del organismo.
Con un llamado al diálogo y a una construcción colectiva entre las nuevas autoridades, trabajadores del cine y organizaciones vinculadas con la industria, todos coincidieron en aunar fuerzas para reducir la asimetría que hay en distintos puntos del país y posicionar al cine como la tercera industria del país, además de comprometerse con la perspectiva de género, diversidad, la ley de cine, contenidos infantiles y un transparente modelo de financiación.
Respecto de las cuentas adeudadas a las producciones en desarrollo, Puenzo expresó: “Queremos en enero estar sentados en un Incaa que no deba nada, sin reclamos, por eso estamos haciendo todo esto. Queremos el año que viene sentarnos a pensar con la cabeza limpia”.
Y en ese sentido, profundizó: “Lo primero que hicimos fue pedir el estado de situación para ver cuánto se debía. Ya habrá tiempo para lo conceptual y para discutir los criterios. En este momento queremos poner de lado nuestro propio criterio para no demorar nada. Ver por qué no se pagaron las cosas y pagarlas. Según nos informan hay con qué pagar”.
En el encuentro, también hubo espacio para visibilizar las situaciones de violencia psicológica, de género, acoso y abuso sexual que se vivió dentro de la institución en estos últimos años y sobre las que las nuevas autoridades se pronunciaron para que no vuelvan a ocurrir.
Al finalizar, Batlle subrayó: “Venimos con mucha humildad, venimos a escuchar, y vamos a dar esa pelea por el cine y porque el cine regional se produzca cada vez más y en mejores condiciones. Cuenten con la vicepresidencia para eso. Dejar un Incaa que esté mejor que como lo recibimos y ponernos a la vanguardia, esos son nuestros objetivos centrales”.
(Télam)