Los recientes cambios adoptados por el Banco Central (BCRA) “fortalecen la estabilidad del dólar alcanzada tras las PASO”, según un informe de la consultora Ecolatina, aunque consideró que “no queda claro el accionar” que tendrá la entidad monetaria después de los elecciones de octubre respecto a la divisa norteamericana.
“Agosto dejó dos hitos que marcan precedentes sobre la política cambiaría y monetaria. El primer hecho es la venta directa de divisas del BCRA en el mercado para frenar la suba del dólar, administrando en la práctica la flotación del tipo de cambio”, remarcó la consultora.
Asimismo, destacó que “el segundo elemento es la decisión de la autoridad monetaria de invertir la curva de tasas de las Lebacs, que hasta el momento había sido decreciente a mayor plazo; este hecho revela la intención del BCRA de extender la vida de su stock de deuda”.
En ese marco, Ecolatina evaluó que “los recientes cambios implementados por el BCRA consolidan la tregua cambiaria alcanzada tras las PASO”.
Por un lado, explicó que “el alza de las tasas de interés fomenta las posiciones en moneda local (desalentando la dolarización de activos) y busca alargar los vencimientos del stock de Lebacs”.
Por el otro lado, señaló que “en caso de que pese a ello las expectativas de suba del tipo de cambio se disparen, el gobierno ya mostró su determinación por evitar una escalada del dólar en la previa electoral y su capacidad de recomponer el stock de reservas”.Según el análisis, “las dos medidas mencionadas marcan una ruptura respecto del accionar del BCRA observado hasta agosto” y “muestran un cambio en la política monetaria y cambiaria”.
Sin embargo, la consultora consideró que “una vez superados los comicios de octubre, no está del todo claro si los recientes cambios observados en la autoridad monetaria llegaron para quedarse”. “Aunque no hay muchas dudas sobre la continuidad de la batalla contra la inflación (las tasas de interés positivas en términos reales seguirán vigentes), no queda claro el accionar del BCRA respecto del dólar”, juzgó.
En ese sentido, planteó que el gobierno “no fijó de manera explícita bandas de fluctuación del tipo de cambio, y si bien ello puede evitar acciones especulativas del mercado, también es cierto que resta efectividad a la hora de señalizar una zona de confort o de libre flotación cambiaria”.
(DyN)