Europa está iniciando una nueva etapa en el manejo de las medidas de prevención de la expansión de la pandemia del nuevo coronavirus, que incluyen la flexibilización para la realización de algunas actividades. Entre ellas, los shows musicales al aire libre.
Claro que estos eventos son bastante particulares: mientras los artistas se presentan sobre un escenario (como siempre), el público debe permanecer en sus autos. Es lo que se vio el último fin de semana en la ciudad alemana de Schüttor, en donde una discoteca organizó una fiesta de música electrónica en un estacionamiento, y en Aarhus, Dinamarca, en donde un músico tocó para decenas de personas que siguieron el recital desde sus coches.
La fiesta de música electrónica tuvo una concurrencia de 250 autos y aproximadamente 500 personas (a razón de dos ocupantes por vehículo, como máximo). En tanto el recital del cantante Mads Langer tuvo una dinámica singular: el público, en sus autos, debió sintonizar una radio FM para escuchar el show en vivo.
Teniendo en cuenta que los festivales y recitales masivos seguramente sean de las últimas actividades en reestablecerse, tal vez los “autosdiscos” y otras variantes sean la nueva normalidad durante un tiempo, hasta que la pandemia llegue a su fin.
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