“Pescado racista”. Con esta frase pintada apareció esta mañana la estatua de la Sirenita, en un muelle de Copenhague, en Dinamarca.
“Lo consideramos vandalismo y hemos empezado una investigación”, dijo un vocero de la policía de Copenhague, sobre el curioso hallazgo en la escultura que recuerda al personaje creado por el autor Hans Christian Andersen. Hasta el momento, las fuerzas de seguridad no identificaron a los responsables de la pintada.
Esta no es la primera vez que la escultura aparece vandalizada. En anteriores oportunidades, la escultura de 107 años de antigüedad, ya había sido atacada por activistas que rechazan la caza de ballenas y por manifestantes prodemocracia. Dos veces además resultado decapitada La Sirenita, que es visitada por más de un millón de turistas al año.
El ataque se da en el marco de las protestas del movimiento Black Lives Matter, en las que otras estatuas han sido pintadas, derribadas o decapitadas. Una de las figuras más apuntadas por los manifestantes ha sido la de Cristobal Colón.
La Sirenita no había sido parte de este debate, pero el año pasado Disney grabó una versión en carne y hueso de su película animada homónima de 1989 que generó controversia después de que la actriz negra Halle Bailey fuera elegida para el papel central.