Irma, el huracán con más poder destructivo en 80 años, causó un desastre en el Caribe y arrasó con sus islas. Hasta el momento se contabilizaron diez víctimas fatales y 23 heridos, pero las autoridades de los países afectados no dudan de que estos números aumentarán con el correr de las horas. Mientras tanto, el huracán, de categoría cinco, se aproxima a Miami y en esta ciudad ya ordenaron la evacuación completa de su población.
Puerto Rico fue tocado por el costado del huracán Irma, y aun así tres cuartas partes de su población perdieron su energía eléctrica. Allí, tres personas murieron. Barbuda quedó arrasada por los fuertísimos vientos y mareas. Lo mismo ocurrió en San Martín y las Islas Vírgenes británicas. En Anguila, el aeropuerto y el hospital sufrieron severos daños. De no haber sido por las evacuaciones masivas, miles hubieran perdido sus vidas en estos paraísos del caribe. Este viernes, se espera que Cuba y Bahamas se enfrenten a la devastación de Irma, con vientos de hasta 295 kilómetros por hora.
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El impacto final será en Florida, y se calcula que eso ocurrirá este fin de semana. Las autoridades de este estado ya hablan de que puede ser una catástrofe nunca antes vista. Cien mil personas del condado de Miami ya fueron evacuadas. Y los supermercados vieron vacías sus góndolas luega de que miles compraron todo lo que pudieron previendo que el desastre puede ser de una magnitud sin precedentes. Siete mil efectivos de la Guardia Nacional ya se encuentran listos para las tareas de rescate.
“No creemos que hayamos visto algo así”, dijo en un rueda de prensa el presidente de Estados Unidos Donald Trump. En Miami, sus habitantes temen que el mar crezca tanto que tape a toda la ciudad. Las pérdidas económicas ya se calculan en miles de millones de dólares.
“Este es un huracán (de proporción) nuclear, deben irse de la playa!”, dijo, por su parte, el titular de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), Brock Long.
