El Gobierno italiano advirtió hoy que el coronavirus “aún no fue derrotado” y extendió la obligación de usar tapabocas en lugares cerrados hasta el 31 de julio, mientras se ultiman los detalles para prorrogar por tres o cinco meses el “estado de emergencia” por la pandemia.
“El coronavirus aún no fue derrotado, hay que ser prudentes y no bajar la guardia”, planteó el ministro de Salud, Roberto Speranza, al presentar en el Senado nuevas disposiciones básicas para frenar la difusión de la enfermedad.
Entre las medidas temporales que seguirán vigentes hasta el 31 de julio, el ministro de Salud incluyó la obligación del uso de barbijos en lugares cerrados, incluyendo el transporte público, una disposición que expiraba hoy y que ahora se extiende dos semanas más.
También regirá hasta fin de mes la prohibición de aglomeraciones públicas y el rechazo al ingreso, o la obligatoriedad de cuarentena, para las personas que lleguen a Italia desde países de fuera de la Unión Europea (UE).
Al mismo tiempo, las autoridades italianas informaron hoy que en las últimas 24 horas hubo 114 nuevos casos de coronavirus y que 17 personas murieron a causa de la Covid-19, por lo que el país llegó a las 34.984 víctimas fatales desde el inicio de la pandemia.
Italia mantiene un promedio de menos de 300 contagios y 30 fallecimientos diarios desde el 26 de junio, en un marco en el que el gobierno busca controlar la posible importación de casos para evitar nuevos focos, especialmente en las regiones de mayor flujo turístico.
Speranza adelantó además en el Senado que el Gobierno enviará al Parlamento en los próximos días el proyecto para extender el “estado de emergencia” nacional frente al coronavirus, aunque afirmó que aún no estaba resuelto si se prorrogará hasta el 31 de octubre o el 31 de diciembre.
La prórroga del “estado de emergencia” será enviada desde la Presidencia del Consejo de Ministros a las dos Cámaras del Parlamento, agregó Speranza, para que se debata el marco normativo nacional de las medidas que tomará el Gobierno en los próximos meses.
“Nadie se salva solo, un virus como este sólo se vence con una fuerte cooperación internacional. Necesitamos prudencia hasta que haya una vacuna”, planteó Speranza.
(Télam)