En el mundo, habrá habido pocas despedidas con tantos honores a artistas. Militares o presidentes suelen tener esta clase de funerales, por eso el último adiós a Frida Kahlo forma parte de una excepción.
La pintora fue velada entre el 13 y el 14 de julio de 1954 en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México. Ahora, la casa de subastas Morton venderá una serie de fotografías inéditas de ese día, que reflejan la magnitud que tuvo aquella despedida.
Se cuenta que a la artista mexicana la vistieron con una tehuana, huipil, un collar de Tehuantepec y otros accesorios de culturas originarias y que a su funeral asistieron el ex – presidente Lázaro Cárdenas y los artistas Diego Rivera, el muralista David Alfaro Siqueiros, la fotógrafa Lola Álvarez Bravo, el escritor y político Carlos Pellicer, el pintor y arquitecto Juan O’Gorman, entre otros.
También asistieron simpatizantes y miembros del Partido Comunista y uno de ellos protagonizó una polémica en medio del ritual de adiós. Las crónicas relatan que Arturo García Bustos, se acercó al ataúd y colocó una bandera con el martillo y la hoz, símbolos comunistas.
A Diego Rivera se le había pedido no convertir la ceremonia en un acto político para que le prestaran el recinto. Y si bien trabajadores del lugar le solicitaron al muralista que retirara la bandera, éste se negó. Por este acto, el entonces director del Palacio de Bellas Artes, Andrés Iduarte, fue despedido unos días después.
En torno a la causa de muerte de Frida Kahlo aún se mantiene el misterio, ya que practicaron una autopsia sobre el cuerpo de la artista. Los últimas tiempos con vida de Kahlo habían sido traumáticos para ella: tras la amputación de una pierna, la pintora surrealista tuvo varios intentos de suicidio y hasta el último de sus días debió soportar fuertes dolores.