Más de 60 organizaciones y espacios culturales porteños se declaran en estado de emergencia

Una multisectorial reclama una acción excepcional al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ante el freno de la actividades en el sector de la cultura, producto de la pandemia.

Más de 1.700 trabajadores de la cultura y espacio artísticos porteños se declararon, a través de un documento público, en estado de emergencia. “La mayoría de nuestras fuentes de trabajo, proyectos y espacios están en peligro real”, expresaron.

El documento cuenta con las firmas de Cristina Banegas, Cecilia Roth, Paola Barrientos, Maruja Bustamante, Luisa Kuliok, Susy Shock, Mirta Busnelli, Romina Gaetani y Marta Dillon y organizaciones como la Asociación Organizadores de Milonga, Plataforma Federal de Cultura, Frente de Emergencia de la Danza TeTeba, Trabajadorxs de la Cultura Ambulante, Sec. de Cultura CTA, entre otras organizaciones.

“Necesitamos un gobierno de la Ciudad y un Estado presente, porque sino no podemos sobrevivir. Están cerrando los espacios culturales, y muchos trabajadores y trabajadoras están en una situación tremenda, porque sabemos que la pandemia deja en evidencia la precariedad del sector”, afirmó Agostina Agudin, presidenta del centro cultural Vuela el Pez, a Diario Vivo.

En el texto, los firmantes señalan que “en Buenos Aires hay más de 700 espacios entre salas de teatro, de música, galerías, milongas y centros culturales”, en donde al mismo tiempo “conviven en Buenos Aires más de 200 editoriales independientes y miles de miles de artistas callejeros, de circo, de la danza, la música, el teatro y las artes visuales”.

“Somos gran parte del abanico de personas, espacios, emprendimientos y organizaciones que conforman el sector cultural de la Ciudad y nos declaramos en total EMERGENCIA”, afirman.

La declaración de la emergencia cultural, explicó Agudin habilitaría al Ejecutivo porteño “a tomar medidas acordes, presupuestarias, y a poder rediseñar las políticas para que justamente atiendan a la situación y que se tomen medidas excepcionales”.

Llamados a concursos

Ante la consulta de Diario Vivo por este tema, desde el Ministerio de Cultura porteño, a cargo de Enrique Avogadro, señalaron que desde el gobierno de la Ciudad se brindó “un refuerzo en todas los programas de subsidio y un fondo extraordinario de 35 millones de pesos”, canalizado a través del programa Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Ciencias.

Asimismo, indicaron que 120 salas y espacios teatrales independientes (ya habían recibido “un apoyo económico de refuerzo” por un total de 44.773.000 pesos, en tanto que 1268 trabajadores del sector recibieron un aporte “excepcional” por un total de 9 millones de pesos. Asimismo, agregaron que al 11 de agosto, 40 clubes habían recibido ayuda estatal por un total de 18.180.610 de pesos y que el 15 de agosto se realizó un segundo llamado. Además, comunicaron que entre fines de agosto y comienzo de septiembre llegarán fondos para los espacios de danza y milongas.

Sin embargo, Agudin apunta que las convocatorias oficiales como las de Proteatro y Bamúsica representan “ir a concursar a distintas instancias”.  “Las líneas de fomento que tiene el gobierno de la ciudad son un concurso en las que te presentas, y salís o no seleccionado, y ahí recién baja la plata”, explicó la directora de Vuela el pez. “Pero este no es el momento para ir a concursar”, añadió.

Además, Agudin denunció que “es un solo sector el que recién cobró algo, que se anotó en febrero” y que hay una “falta de respuestas” a los pedidos alivios económicos, considerados hasta ahora “insuficientes” desde la multisectorial. “Nos dicen muchas cosas, nos prometen ‘por la semana que viene’ pero siempre vamos atrás de una zanahoria que no es tal”, añadió.

“Buenos Aires es un faro cultural. No solo por su producción de disciplinas artísticas y hechos culturales, sino también por sus modelos de gestión y de vinculación con la comunidad. Además, la cultura cumple un rol social fundamental generando espacios de inclusión y visibilización de sectores de la población históricamente postergados como la comunidad LGBTTIQ+, personas migrantes o en situación de calle”, sostiene el documento público, que resalta: “La mayoría de nuestras fuentes de trabajo, proyectos y espacios están en peligro real”.