Ridley Scott generó un antes y un después en la industria con su Alien original, estrenada en 1979, presentando una combinación entre ciencia ficción y terror, y a una particular heroína, Ripley, interpretada por Sigourney Weaver.
Alien se convirtió en un clásico del cine, convirtiéndose en una franquicia que continuó con Alien 2 (1986), con James Cameron como responsable. David Fincher se hizo cargo de la tercera entrega en 1992, y en 1997 Jean-Pierre Jeunet ofreció su propia visión particular con Alien Resurrection.
Después de tres películas sin su directa participación, y algunos proyectos derivados como Alien vs.Predator, el creador de la franquicia Scott, regresó para Prometheus, la precuela de 2012, y continuó con Alien: Covenant en 2017. Pero esta última película no fue una muy buena idea, ya que se convirtió en un fracaso de taquilla.
A pesar de este último resultado negativo, parece que todavía existe la posibilidad de seguir expandiendo el universo alienígena. Así lo confirmó el propio Ridley Scott en declaraciones para Forbes, en las que revela que está trabajando en otra secuela de Alien, aunque aparentemente sigue teniendo dudas sobre qué enfoque tomar con la propiedad en el futuro.
Seguiremos esperando novedades sobre el destino que tomará el director de este clásico histórico del cine.