Un kilómetro y medio, cientos de miles de personas y una bandera que, para los catalanes, dice todo: “Referéndum es democracia”. Con esa consigna, hoy las calles de Barcelona se llenaron de manifestantes a favor de la consulta que el próximo 1 de octubre podría dar inicio a una nueva república que hoy pertenece a la comuna española de Cataluña.
En Día Nacional de Cataluña, los organizadores calcularon que un millón de personas salieron a marchar por la independencia, a menos de un mes del atentado yihadista que en La Rambla causó 14 víctimas fatales. Según el diario español El Pais, la masiva concentración de hoy no llegó al millón de personas, sino que convocó a 500 mil, y fue menor a las manifestaciones de 2015 y 2014.
La marcha se dio a pesar de las expresiones de la justicia y del gobierno español de Mariano Rajoy, que calificó de ilegal al referéndum convocado por el presidente catalán Carles Puigdemont y el Parlamento catalán.
Gràcies a tots els qui ho heu tornat a fer possible. Increïble! La millor empenta per al referèndum de l'#1Oct ☑ | #DiadaDelSí pic.twitter.com/HFMi44tzNQ
— Carles Puigdemont (@KRLS) September 11, 2017
Los catalanes, además, llevaron una urna gigante, una paloma de la paz de gran tamaño y también una bandera en donde podía leerse “sí” en distintos idiomas. Un bandera estelada (la insigna de la independencia) en enormes proporciones también le aportó color a la marcha.
Para Puigdemont, la manifestación de hoy fue “masiva” y demostró que, según dijo, los catalanes decidieron “encarar esta situación, de manera absolutamente pacífica y democrática”. “¿Qué más tenemos que hacer para que entiendan que Cataluña quiere votar?”, se preguntó.
Jordi Sánchez, el presidente de la Asamblea Nacional Catalana, dijo: “Nos declaramos insumisos a los Tribunales y Gobiernos que sólo quieren preservar la indivisible unidad de la patria”. Y agregó: “La única legalidad que reconocemos es la que emana del Parlament”.
Rajoy declaró inconstitucional el plebiscito separatista y amenazó con iniciarle acciones penales a sus organzadores que, como está a la vista, hasta el momento no está en sus planes dar un paso atrás.