¿Un poeta robot? Confunden a un autor venezolano con un programa informático

Un ingeniero venezolano obtuvo un premio de poesía, pero al ser desconocido en el mundo editorial muchos dudaron que se tratara de una persona de carne y hueso.

La concesión del último Premio Espasa de Poesía -dotado con 20.000 euros- al libro Alzando vuelo generó durante unas horas un estado de confusión ante la duda de si el autor del texto, el venezolano Rafael Cabaliere, era en verdad una persona de carne y hueso o un robot informático.

¿Por qué se generó esta insólita controversia? Porque su identidad era desconocida tanto por el mundo editorial como por los lectores de poesía en Internet y redes sociales.

Esto llevó a que el escritor venezolano fuera confundido durante unas horas con un bot, un programa informático que efectúa automáticamente tareas repetitivas. Sin embargo, el ganador del premio de poesía de la editorial Espasa luego se defendió con un video difundido en las redes sociales para confirmar su identidad.

Sin embargo, previo a esto, muchos se preguntaron de dónde había salido este poeta que se llevó el galardón con mejor dotación económica para un poemario en España. ¿Un “bot”, un pseudónimo, un escritor fantasma, una invención editorial? ¿O solo alguien que quería visibilizarse en la red comprando seguidores?

“Rafael Cabaliere no es un robot. Existe. Hemos hablado con él esta mañana al ver lo que estaba pasando”, explicaron al portal español El Confidencial fuentes de la editorial, que aseguraron que el escritor no podía viajar a España a raíz de la pandemia de coronavirus y las restricciones que rigen en Venezuela.

No obstante, preguntado el sello sobre dónde vive, si en Caracas o en otra ciudad, respondieron: “Solo sabemos que vive en Venezuela”. ¿Y se llama realmente Rafael Cabaliere? “No sabemos cómo se llama. Pero en nuestra editorial muchos firman con pseudónimo. Su nombre estará en el contrato”, se limitaron a contestar. ¿Sabe la editorial a quién ha premiado?

El rastreo de las cuentas del autor en Instagram, Twitter y Facebook señala que hay alguien detrás, un personaje creado por alguien hace ya tiempo. Aunque apenas tiene fotos, el historial de Twitter, cuyo perfil empezó a dar muestras de actividad en 2015, acumula posteos de versos cortos que son celebrados por 878.000 seguidores.

Cabaliere fue premiado por un jurado compuesto por Luis Alberto de Cuenca, Ana Porto, Marwan, Alejandro Palomas y Ana Rosa Semprún, esta última en representación de la editorial. Ninguno de ellos tenía datos del escritor.

El propio Cuenca manifestó al periódico El Confidencial: “No hablamos con él. A mí no me sonaba de nada el ganador del premio. Ganó por mayoría. No tengo más información al respecto”.

Palomas, por su parte, resaltó que no podía decir mucho más allá de que “el premio no fue por unanimidad y que el hombre existe”. “Yo leí, voté y eso fue todo”, aseveró según el periódico.

La propia editorial hizo público un video en el que muestra a un chico que dice ser Cabaliere, que está muy agradecido por haber ganado el premio, que no puede viajar a España por el Covid-19 y que meses antes de ganar el premio había soñado que lo conquistaba: “Soñé que lo ganaba y eso me animó”.

(Con información de Télam)