A 56 años de su primera publicación, Mafalda no pierde vigencia

El el 29 de septiembre de 1964 apareció publicada en el diario Primera Plana la primera historieta del personaje creado por Quino.

Mafalda llegó al mundo de la historieta, podría decirse, como una creación no deseada. Fue el 29 de septiembre de 1964. Un año antes, su autor, Joaquín Salvador Lavado, Quino, la había dibujado por encargo: desde una agencia de publicidad le habían pedido que hiciera a una familia para publicitar una nueva serie de electrodomésticos. Pero la campaña finalmente nunca se realizó y aquella niña de sonrisa amplia, cachetes, pelo negro y moño pasó varios meses guardada hasta que un pedido cambió su destino de olvido.

“Las ocho tiras que dibujé quedaron guardadas en un cajón. Hasta que al año siguiente Julián Delgado, secretario de redacción de Primera Plana, me pidió una historieta. Entonces rescaté esas tiras y bueno, ahí empezó todo” , contó Quino, alguna vez, sobre ese comienzo.

Mafalda entonces pasó por las páginas del diario fundado por el histórico empresario de medios Jacobo Timerman, y en 1965 aterrizó en El Mundo. Más tarde, se la vería en la revista Siete Días Ilustrados.

Mafalda se hizo querer, junto a su familia y amigos, como Raquel, Susanita, Manolito, Felipe, Miguelito y Libertad. Pero al mismo tiempo dejó sus ideas bien en claro: ella fue defensora de la democracia, la cultura y la paz, y lo hizo desde la sencillez, la alegría, la ironía y una ácida ingenuidad. “Las tiras de Mafalda están sembradas de tópicos argentinos, y siempre me he preguntado cómo pueden entenderlas en otras culturas”, dijo Quino, sorprendido por el éxito.  Así, Malfalda fue traducida a 26 idiomas.

El final para ella llegaría en 1973. “Me costaba mucho esfuerzo no repetirme, sufría con cada entrega. Cuando uno tapa el último cuadrito de una historieta y ya sabe cuál va a ser el final es porque la cosa no va. Y por respeto los lectores y a mis personajes y por mi manera de sentir el trabajo decidí no hacerla más y seguir con el humor que nunca dejé de hace”, confesó el autor de Mafalda.

Luego, Mafalda tendría algunas apariciones ocasionales (y para nada casuales): en 1987, tras el levantamiento carapintada contra Raúl Alfonsín, su mensaje volvió a ser visto y leído por los argentinos: “¡Sí a la democracia! ¡Sí a la justicia! ¡Sí a la libertad! ¡Sí a la vida!”, dijo Mafalda.

El personaje también participó en campañas de Unicef o en una del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Argentina, en conmemoración del Día Universal de los Derechos Humanos. Sin embargo, muchos de las dudas, reflexiones y ocurrencias de Mafalda siguen tan vgentes como hace casi medio siglo. Por eso, la creación de Quino no pierde vigencia.