Diez años después de que WikiLeaks revelara 400.000 documentos de la Guerra de Irak, en los que se muestran torturas y matanzas de las tropas estadounidenses, el fundador de ese portal Julian Assange espera la sentencia de la justicia británica para ser extraditado a Estados Unidos, prevista para el 4 de enero.
La filtración de aquellos informes sobre Irak, ocurrida el 22 de octubre de 2010, superaron a los 70.000 documentos que habían salido a la luz en julio de dicho año sobre Afganistán, que incluían la muerte de civiles afganos.
Estados Unidos invadió Kabul, la capital afgana, meses después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, atribuidos por la Casa Blanca a la red Al Qaeda del abatido millonario saudita Osama Ben Laden.
WikiLeaks fue fundada por Assange en 2006 y se especializaba en difundir información secreta. Más tarde se conocerían, además, otros papeles sobre abusos y vejaciones de prisioneros en la base naval de Guantánamo, Cuba, o los mails de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, que influyeron de algún modo para que la ex candidata presidencial demócrata perdiera las elecciones de 2016 ante el republicano Donald Trump.
Tras siete años de exilio en la embajada de Ecuador en Londres, donde obtuvo la ciudadanía de ese país que luego le fue retirada al finalizar el gobierno de Rafael Correa, Assange se encuentra actualmente en una prisión británica, donde ingresó el 11 de abril de 2019 por violación de la libertad condicional en 2012 en un caso con la justicia sueca.
Está acusado de abuso sexual a dos mujeres durante un viaje a Estocolmo para una conferencia, pero el fundador del portal de WikiLeaks negó siempre dichos cargos. Su defensa alega que existen “motivaciones políticas” para que sea extraditado a Estados Unidos, donde cree que no tendrá un “juicio justo”.
La principal fuente de información de Assange fue durante años el ex soldado Bradley Manning, quien luego de salir de prisión en marzo de 2020 adoptó una nueva identidad como Chelsea Manning, tras realizarse un cambio de sexo.
La ahora ex analista del ejército estadounidense filtró más de 750.000 documentos a la organización de Assange y fue condenada en julio de 2013 por violaciones a la ley de espionaje, entre otros cargos. Manning permaneció en la cárcel entre 2010 y 2017 hasta que el ex presidente Barack Obama le conmutó una buena parte de la pena.
Uno de los documentos describe como las autoridades militares estadounidenses recibieron un video en el que se veía a oficiales del ejército iraquí ejecutando a un prisionero en la localidad norteña de Talafar, según informes de la cadena británica BBC.
Los documentos en posesión de WikiLeaks cubren el periodo que va desde el primero de enero de 2004 al 31 de diciembre 2009, según distintos informes de prensa.
Si es finalmente extraditado a Estados Unidos, el fundador de WikiLeaks enfrentará 18 cargos, 17 de los cuales son por violar la ley de espionaje de ese país, que se castigan con hasta 175 años de cárcel, según la cadena alemana Deutsche Welle.
Recientemente, durante una de las jornadas del juicio que se le sigue a Assange en Inglaterra, sus abogados presentaron el testimonio por escrito del lingüista y filósofo estadounidense Noam Chomsky.
“En mi opinión, Julian Assange, al defender valientemente las creencias políticas que la mayoría de nosotros profesamos compartir, prestó un enorme servicio a todas las personas del mundo que atesoran los valores de la libertad y la democracia, quienes tienen el derecho de saber qué es lo que están haciendo sus representantes”, dijo Chomsky.
(Télam)