La actriz Isabel Sarli, la Coca Sarli, ícono del cine erótico argentino, murió esta mañana a los 83 años. Se encontraba internada en el Hospital de San Isidro.
“Coca”, cuyo verdadero nombre era Hilda Isabel Gorrindo Sarli, había sido ingresada al centro asistencial a fines de mayo pasado por un cuadro de infección urinaria y de schock séptico como secuelas de una operación de cadera a la que fue sometida anteriormente.
Los problemas de salud habían arrancado el 18 de marzo con una caída que le provocó un traumatismo en la cadera izquierda y ser sometida a una cirugía cuatro días más tarde. Tras unos días en observación la actriz fue dada de alta, pero el 26 de mayo pasado fue internada nuevamente y dos días más tarde derivada a terapia intensiva.
Sarli, ícono del cine erótico nacional, había nacido el 9 de julio de 1935 en el distrito entrerriano de Concordia y había iniciado su carrera como modelo: fue “Miss Argentina” en 1955. Luego formó pareja con el director Armando Bo, con quien realizó la mayoría de sus películas.
La “Coca” Sarli, famosa por haber protagonizado el primer desnudo integral del cine nacional, encabezó películas que quedaron en la memoria de todos los argentinos, como “Carne”, “Fiebre” y “Una mariposa en la noche”.
Armando Bo e Isabel Sarli fueron pioneros del cine erótico local, y pese a sufrir la censura en varias escenas de sus películas, conquistaron un mercado que la erigió como una estrella popular de la época, fama que se extendió más allá de las fronteras argentinas y llegó hasta México, Venezuela, Panamá, Rusia, Japón, Estados Unidos, entre otros países.
Tras 14 años sin pantalla, regresó en 2010 como protagonista de “Mis días con Gloria”, un film dirigido por Juan José Jusid en el que compartió cartel con su hija adoptiva, Isabelita. En octubre de 2012, la “Coca” fue declarada “embajadora de la cultura popular argentina” por la Secretaría de Cultura de la Nación: a través del Decreto 1876. En aquella oportunidad se justificó la distinción al destacar que era “una verdadera representante de la cultura nacional, tanto por sus dotes de actriz cinematográfica, como por estar considerada un ícono popular de su época y una figura emblemática del cine argentino”.
“Siempre se ha destacado por su generosidad y honestidad, de lo que ha hecho un culto a lo largo de su trayectoria, siendo un verdadero ejemplo de fortaleza, valor y lealtad a un ideal. Resulta una figura insoslayable, a la hora de ensalzar los valores éticos y culturales, al representar la síntesis de la imagen que la República Argentina desea proyectar al mundo”, señalaba el texto que llevaba la firma de la entonces presidenta Cristina Kirchner.
(NA)