José Antonio Martínez Suárez, director, docente y presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata desde 2008, falleció hoy a los 93 años en una clínica de la ciudad de Buenos Aires donde se encontraba internado desde hace varios días.
El debut fue en 1943, cuando tenía 18 años, durante el rodaje de “Se rematan ilusiones”, que dirigió Mario C. Lugones, para un año después ser pizarrero de Carlos Hugo Christensen en “La pequeña señora de Pérez se divorcia”.
En 1959 dirigió el cortometraje “Altos Hornos Zapla”, y un año después debutó en el largometraje con “El crack”, con Jorge Salcedo según libro de Solly, con el que demostró ser un sobrio narrador en imágenes al enfocar el oscuro submundo del fútbol.
Definitivamente en la Argentina dirigió “Los chantas (1975), interesante relato acerca de personajes típicos de Buenos Aires, con la colaboración en el guión de Norberto Aroldi, y “Los muchachos de antes no usaban arsénico” (1976), la considerada su obra cumbre.
El entonces Instituto Nacional de Cinematografía (hoy Incaa), la eligió como aspirante a competir por el Oscar de la Academia de Hollywood a la mejor película hablada en otro idioma de 1976.
Su última película fue el memorable thriller “Noches sin lunas ni soles” (1984), con libro de Ruben Tizziani, y papeles centrales interpretados por Alberto de Mendoza y Luisina Brando.
Desde entonces se dedicó al dictado de talleres de enseñanza de cine de los que surgieron numerosos cineastas y cuyos cortometrajes en ese ámbito, más de cien, participaron y fueron premiados en numerosas muestras internacionales.