Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el uso de antibióticos a nivel mundial, que por primera vez incluye información sobre 65 países, reveló “amplias diferencias” entre ellos, lo que indica que algunos “probablemente están abusando” de estos fármacos, “mientras que otros pueden no tener suficiente acceso” a estos medicamentos vitales.
El “Informe de la OMS sobre Vigilancia del Uso de los Antibióticos” dado a conocer hoy -a través de un comunicado desde su sede en Ginebra, Suiza- en el marco de la Semana Mundial de Concientización sobre los Antibióticos, señala: “El uso excesivo y el mal uso de los antibióticos son las principales causas de la resistencia microbiana. Sin antibióticos efectivos y otros antimicrobianos, perderemos nuestra capacidad para tratar infecciones comunes como la neumonía ”, afirmó Suzanne Hill, directora del Departamento de Medicamentos Esenciales y Productos de Salud de la OMS. “Los hallazgos de este informe confirman la necesidad de tomar medidas urgentes, tales como hacer cumplir las políticas de sólo venta bajo receta, para reducir el uso innecesario de antibióticos”, agregó.
El informe reveló que los antibióticos categorizados como de “Acceso” porque son recomendados por la OMS como tratamiento de primera o segunda línea para las infecciones comunes y entre los que se encuentran los dos más frecuentemente usados (amoxicilina y la amoxicilina/ácido clavulánico), representan más del 50 por ciento de los antibióticos consumidos en 49 países.
En tanto, los antibióticos de amplio espectro clasificados de “Observación” porque deben usarse con precaución debido a su alto potencial para causar resistencia antimicrobiana o por sus efectos secundarios -como las cefalosporinas de tercera generación, las quinolonas y los carbapenémicos- presentan una gran dispersión a nivel mundial: desde menos del 20 por ciento del consumo total de antibióticos en algunos países hasta más del 50 por ciento en otros.
Los antibióticos del grupo “Reserva”, que solo deben usarse como antibióticos de último recurso para el tratamiento de infecciones específicas causadas por bacterias multirresistentes, suman menos del 2 por ciento del consumo total de antibióticos en la mayoría de los países de ingresos altos y no son reportados por la mayoría países de bajos y medianos ingresos.
Los bajos niveles de consumo en algunos países pueden indicar que las personas tienen acceso limitado a estos medicamentos, pero también pueden indicar sistemas débiles para el suministro de antibióticos.
En muchos países, la falta de acceso a los antibióticos de calidad asegurada lleva a las personas a comprar antibióticos sin una receta en el mercado informal, que actualmente no se refleja en el sistema de vigilancia y contribuye al uso excesivo y mal uso de estos medicamentos.
El acceso deficiente a los medicamentos también puede generar resistencia, que sobreviene cuando las personas no pueden pagar un tratamiento completo o solo tienen acceso a medicamentos de calidad inferior o falsificados.