El ex vicepresidente Amado Boudou fue aceptado como querellante en la causa en la que reclama la filtración de las imágenes de su detención, el 3 de noviembre último, en su departamento de Puerto Madero.
La decisión de los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah, integrantes de la Sala II de la Cámara Federal en lo Criminal y Correccional, revocó la decisión de primera instancia, del juez federal Sebastián Ramos.
“El fundamento exteriorizado para rechazar la pretensión no será compartido”, sentenció el tribunal de la Cámara Federal, en su fallo.
“La hipótesis alegada por Boudou alcanza a revelar la existencia de un perjuicio directo que lo habilita a obtener legitimación activa, máxime cuando ello no puede depender ni de la demostración de los acontecimientos, ni de su probabilidad más o menos próxima”, sostuvo.
El ex vicepresidente fue detenido por orden del juez Ariel Lijo, en el marco de la causa que lo investiga por enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Boudou denunció que los prefectos que hicieron el procedimiento lo obligaron “a posar” para las fotos y le aseguraron que cumplían “órdenes”.
“Fui obligado a posar en fotografías infamantes, que fueron divulgadas a los medios de prensa”, apuntó.
Ramos sostuvo que no estaban dadas las condiciones para que Boudou sea querellante ya que no encontró “una lesión a que se refiera la ley o leyes penales de que se trate la denuncia”.
En la causa hay cuatro miembros de la Prefectura Naval imputados, aunque la investigación podría alcanzar a los funcionarios que hubieran intervenido vía telefónica en el operativo.
La denuncia de Boudou se sumó a otra, presentada por el abogado especialista en Derechos Humanos Marcelo Parrilli, que denunció la difusión ilegal de fotos y videos del momento de su aprehensión.