Activistas climáticos cortan por tercera vez en una semana una autopista en Londres

El ministro de Interior dijo que los manifestantes utilizan un método de “guerrilla”.

La policía británica detuvo hoy a 14 activistas contra el cambio climático por cortar por tercera vez en la semana un tramo de la autopista M25, que prácticamente rodea Londres.

Ante esta situación, los principales ministros exigieron una acción policial “rápida” para despejar la ruta e impedir nuevas protestas por parte de los manifestantes que pertenecen al grupo “Insulate Britain”,.

En ese sentido, el ministro de Transportes, Grant Shapps, instó a la policía de Surrey y Kent, al sur de Inglaterra a tomar “medidas urgentes” para detener los bloqueos a los que consideró como “peligrosos y contraproducentes”.

“Todos estamos de acuerdo en que se debe abordar el cambio climático, pero este tipo de comportamiento no logra nada, pone en riesgo a los conductores y aumenta la contaminación. Espero que la policía tome medidas rápidas para despejar las carreteras”, subrayó el Ministro.

Su par de la cartera de Interior, Priti Patel dijo que los manifestantes que interrumpieron la M25 esta semana son “egoístas”. Aseguró que los activistas utilizaron “tácticas de guerrilla”, “le restan mérito a su causa” y manifestó que la gente estará de acuerdo en que las escenas de la M25 esta semana fueron “completamente inaceptables”.

“La protesta pacífica es una piedra angular de nuestra democracia y siempre habrá espacio para que los grupos legítimos hagan oír su voz. Pero este gobierno no se mantendrá al margen y permitirá que una pequeña minoría de manifestantes egoístas provoquen una alteración significativa en las vidas y medios de subsistencia de la mayoría de los trabajadores”, expresó a medios locales.

El grupo está pidiendo una acción sobre el aislamiento de viviendas contra el frío y la humedad y dijo que “las acciones continuarán hasta que se comprometa a reparar los 29 millones de hogares británicos que tienen goteras”. Según ellos, estos domicilios se encuentran “entre los más antiguos e ineficientes energéticamente de Europa”.

(Télam)