Menos de una semana después de haber sido acusado de amenazar a correligionarios, el gobernador del estado Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, fue denunciado hoy por abuso sexual e intimidación por una exasistente, informó la prensa internacional.
Lindsey Boylan afirmó en la plataforma Medium que su ex jefe Cuomo “creó una cultura dentro de su administración en la que el acoso sexual y la intimidación están tan generalizadas que no solo se toleran sino que se esperan”.
“Su comportamiento inapropiado hacia las mujeres es una confirmación de que le agradas, que debes estar haciendo algo bien; usó la intimidación para silenciar a sus críticos; y si te atreves a hablar, te enfrentarás a las consecuencias”, sostuvo.
Boylan, que se postula a presidenta del distrito de Manhattan, ya denunció a Cuomo en diciembre pasado, cuando a través de redes sociales dijo que el gobernador “abusó de su poder” y la acosó sexualmente “durante años”.
Ante las nuevas acusaciones de Boylan, la congresista republicana Elise Stefanik afirmó que Cuomo es un “depredador sexual criminal” que “debe renunciar de inmediato” y advirtió que “cualquier funcionario electo que no solicite inmediatamente su renuncia es cómplice de permitir que un depredador sexual continúe liderando el gran estado de Nueva York”, según la agencia de noticias ANSA.
Las últimas imputaciones de Boylan se divulgaron seis días después de que Cuomo fuera acusado de haber amenazado a dirigentes de su partido en su afán por encubrir decenas de muertes por coronavirus en residencias de adultos mayores.
Cuomo fue acusado el jueves pasado de amenazar con represalias políticas a miembros de su propio Partido Demócrata y sumó así un nuevo problema tras la investigación que se le sigue por sospechas de haber difundido información engañosa sobre el número de muertes de coronavirus en su territorio.
“Puedo destruirte”, le advirtió Cuomo al diputado demócrata en la asamblea estatal Ron Kim -según aseguró este- en el transcurso de una llamada telefónica.
Kim dijo a la televisora CNN que el gobernador lo llamó amenazando con cortarle su carrera si no guardaba silencio sobre las revelaciones hechas por su secretaria, Melissa De Rosa, que desencadenaron el escándalo.
De acuerdo con Kim, Cuomo le pidió que publicara una declaración para refutar las afirmaciones de De Rosa, que confesó en privado a algunos legisladores estatales que escondieron datos de geriátricos porque temían que el entonces presidente republicano Donald Trump utilizara esa información para abrir una investigación federal “políticamente motivada”.
Más de 15.000 personas fallecieron en esas instituciones, si bien un recuento de fines de enero sólo incluía 8.500, de acuerdo con esa versión. Cuomo y su equipo habrían descontado a todos los que, dada su gravedad, fueron trasladados a hospitales, donde acabaron muriendo.
(Télam)