En medio de una crisis de gobierno, las autoridades de la coalición gobernante de Israel, que encabeza el primer ministro Benjamín Netanyahu, anunciaron hoy que las elecciones previstas para noviembre del año que viene se adelantarán para abril.
“Dada nuestra responsabilidad nacional y presupuestaria, los líderes de los partidos de la coalición decidieron, unánimemente, disolver la Kneset (Parlamento) y celebrar elecciones a principios de abril, transcurridos cuatro años de la Legislatura”, señaló la coalición gubernamental, en un comunicado recogido por el diario Haaretz. “La coalición en la Kneset y en el gobierno continuará durante las elecciones”, agregó la nota.
La anticipación de las elecciones se produce en medio de una crisis gubernamental por el desacuerdo sobre una propuesta de ley que busca aumentar el reclutamiento entre los judíos ultraortodoxos para el servicio militar obligatorio.
El impulsor de la propuesta es el partido Yesh Atid, uno de los principales socios de la coalición de gobierno, y es rechazada por los sectores religiosos.
Netanyahu convocó el tratamiento del polémico proyecto para el 7 de enero y el presidente del Yesh Atid, YairLapid, anunció que su partido votaría en contra, por considerar que el primer ministro “se ha rendido a la población ultraortodoxa porque le tiene miedo”.
De ser aprobado, el proyecto obliga a aumentar el número anual de conscriptos, por un plazo de 10 años, sumando a los “Haredim”, la rama más ortodoxa de la comunidad judía y de la coalición de gobierno.
La norma vigente obliga a prestar servicio para el ejército israelí a todos los jóvenes de ambos sexos mayores de 18 años, pero los” están exentos desde el nacimiento de Israel, cuando sólo sumaban 400. El aumento de la población ultraortodoxa y las subvenciones estatales que reciben generan malestar en el resoto de la sociedad israelí.
El proyecto en debate, estipula que en caso incumplir con el servicio militar obligatorio se impondrán sanciones económicas y se reducirá el presupuesto asignado a las escuelas rabínicas ortodoxas o “yeshiva”.
La decisión de llevar a cabo elecciones anticipadas tiene lugar también cuando la Fiscalía analiza imputar a Netanyahu en varios casos de corrupción. El primer ministro niega su responsabilidad.
(Con información de Télam)