En un claro desafío al Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el presidente de Brasil Michel Temer dijo que permanecerá en el cargo hasta el 31 de diciembre de 2018, pese a que actualmente enfrenta un proceso en su contra por la financiación de la campaña electoral que lo llevó al Palacio del Planalto junto a la destituida Dilma Roussef.
En un acto junto a productores rurales, en el que no se refirió al la investigación en su contra,Temer afirmó: “Es con satisfacción extraordinaria que puedo decir que ustedes me dan una inyección de optimismo para nuestro país. Es con esta aura, animación y vigor que ustedes producen que vamos a conducir el gobierno hasta el 31 de diciembre de 2018”.
En caso de ser encontrado culpable, el TSJ puede destituirlo del cargo, aunque Temer ya adelantó que apelará una fallo en su contra.
Actualmente, el máximo tribunal de Brasil investiga si durante la campaña presidencial de 2014, los candidatos Roussef y Temer recibieron financiación ilegal.
La última novedad en este sentido es el ingreso del expediente del Lava Jato a la investigación por el financiamiento ilegal. Según adelantó el presidente del tribunal superior electoral, Gilmar Mendes, el proceso contra Roussef y temer puede extenderse hasta el sábado. Herman Benjamin, otro de los integrantes del TSJ dijo que en el expdiente hay más de ocho mil documentos que prueban las irregularidades en el financiamiento de la campaña.
la defensa de Roussef sostuvo que los cargos en contra de la ex presidenta son falsos y que se basan en “pruebas inválidas”.
