Alberto Fernández, el dirigente peronista porteño reconocido como un hábil armador de la política tras bambalinas, volvió a las huestes K luego de haberse alejado del kirchnerismo con duras críticas durante diez años, y ahora es uno de los principales consejeros de la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner, y encabezará la fórmula de la candidatura presidencial acompañado por la senadora de Unidad Ciudadana como vice.
Es un abogado y profesor de derecho penal, de 60 años, que se formó bajo las enseñanzas de los líderes de la dirigencia peronista de la Capital Federal y, con el paso del tiempo se convirtió en un solicitado armador político, tras ser el operador fundamental para el desembarco de Néstor Kirchner en la ciudad de Buenos Aires con el Grupo Calafate.
El protagonista del día tuvo su etapa de furia contra el kirchnerismo tras renunciar al gobierno de Cristina Kirchner luego del conflicto con el campo por la resolución 125, el 23 de julio de 2008.
En esos 10 años sin hablarse con la senadora de Unidad Ciudadana, el dirigente porteño fue buscado por el conductor del Frente Renovador, Sergio Massa, y también por el ex ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo, de quienes fue el jefe de campaña en 2015 y en 2017, respectivamente.
Pero fue el ahora legislador del Parlasur y hombre cercano al papa Francisco, Eduardo Valdéz, quien presentó a Alberto Fernández a Néstor Kirchner, que tiempo después sería su hombre de confianza y se convertiría en 2003 en su jefe de Gabinete.
El ingreso a la función pública fue con un cargo electivo fue como legislador porteño, en el 2000, de la mano de Domingo Felipe Cavallo, a quien conocía desde los tiempos en que ejercía como superintendente de Seguros de la Nación.
(Fuente Telam)