El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, se reunió hoy con el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner, a quien le expresó su intención de “reformular los acuerdos” que ese organismo suscribió con la administración de Mauricio Macri, “sin exigirle nuevos mayores esfuerzos” al país.
El encuentro se desarrolló en las oficinas que el ex jefe de Gabinete tiene en el barrio porteño de San Telmo, a pedido de los representantes del FMI, a quienes les aseguró que los objetivos que se habían fijado con el programa de salvataje financiero “no se están cumpliendo”, porque -dijo- los créditos otorgados se utilizaron casi en su totalidad para financiar la “fuga de capitales especulativos”. “Le transmití al FMI nuestra disposición a reformular los acuerdos sin exigirle más esfuerzos a nuestro pueblo”, dijo Fernández tras la reunión.
El candidato cuestionó la política que el organismo planteó para la Argentina y sostuvo que le “preocupa” que se “esté violando abiertamente” el Artículo VI del Acta Constitutiva del FMI, cuyo primer párrafo establece que “ningún miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital”. “En el tiempo que ha transcurrido entre la firma del acuerdo original (junio 2018) y el 30 de mayo de 2019, la Argentina ha recibido del FMI 39.000 millones de dólares. En ese lapso, salieron del sistema financiero 23.160 millones de dólares por Formación de Activos Externos de libre disponibilidad y 6.920 millones millones de dólares por salida de inversiones especulativas extranjeras, lo que en total representa una fuga neta de dólares que superan los 30.000 millones”, indicó.
Fernández relató, además, que durante el encuentro le manifestó a Werner su asombro por “la complacencia del FMI ante resultados tan negativos” del programa macroeconómico. El ex funcionario le recordó que dentro de los objetivos del programa stand by de ayuda financiera se encontraban la reducción de la deuda pública y de la inflación, la recuperación del crecimiento y la generación del empleo.
“Ninguno de esos propósitos, que son compartidos, han sido logrados. La deuda pública se incrementó al igual que la inflación, el desempleo y la pobreza, mientras que el PIB ha caído el 5,8 por ciento al cabo del primer trimestre de este año. Es más que evidente cuan lejos está la Argentina de empezar a crecer si se sigue este camino”, criticó Fernández, sin ocultar su malestar con el rol que tuvo el FMI para “avalar la política monetaria y cambiaria” del gobierno de Macri.
Fernández señaló que a diferencia de la gestión de Cambiemos, el programa macroeconómico del Frente de Todos, que va a implementar en caso de ganar las elecciones presidenciales, tendrá como eje “estabilizar la economía para poder crecer como condición necesaria para pagar nuestras deudas”.
“El programa económico vigente no es nuestro programa. Compromete a nuestro país muy por encima de sus propias posibilidades. Argentina vive desde hace tiempo en un default encubierto que no asoma solo por la ‘asistencia’ del FMI en favor de la continuidad de políticas muy nocivas para el desarrollo argentino”, resaltó. Acto seguido, Fernández pintó el panorama complicado que, a su juicio, se van a topar las administraciones que sucedan a la de Macri, con vencimientos por más de 150 mil millones de dólares “en condiciones financieras de extrema debilidad”.
“La administración que comienza el 10 de diciembre llegará con las reservas disponibles en estado crítico, sin acceso al mercado internacional de crédito voluntario debido al sobreendeudamiento contraído por esta gestión, con un 95 por ciento de los créditos del FMI ya desembolsados y con una deuda cuasi fiscal (emisión de títulos LELIQ) de corto plazo equivalente a más de 26.000 millones de dólares a una de las tasas de interés más alta del mundo”, estimó.
(NA)