El escritor Alberto Manguel renunció a su cargo como director de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. El anuncio oficial se haría esta tarde, en la misma institución que le tocó dirigir desde diciembre de 2015.
Si bien no trascendieron los motivos del paso al costado de Manguel, el recorte en el prespuesto de la Biblioteca Nacional habría sido determinante en la decisión del autor, que también se desempeña como un destacado traductor y editor.
Manguel había sido designado por el ministro de Cultura Pablo Avelluto, en lugar de Horacio González. Cuando llegó a la Biblioteca Nacional, se anunció que el escritor llegaba para “encabezar una nueva gestión marcada por la inclusión, la innovación y la federalización de las políticas de la entidad”.
“Cuando asumí el cargo, me propuse ayudar en la medida de lo posible a que esa obra continúe. Pienso que una biblioteca funciona al menos en dos niveles: el primero, el microcosmos, es el mundo de las minucias, el trabajo de detalle, la mecánica particular de cada engranaje y de cada rueda. El segundo, el macrocosmos, respondiendo a la pregunta ¿cuál es el rol social de una biblioteca nacional? Yo pienso que la Biblioteca Nacional puede ser ejemplar, proponer un modelo de convivencia, de ética ciudadana, ser un lugar de evidencia, es decir, un lugar que pone documentos a disposición de los ciudadanos para que ellos puedan ver qué hechos son verdaderos y qué hechos falsos, y sacar sus propias conclusiones”, dijo Manguel, pocos meses después de asumir en la dirección de la biblioteca.
Pero en los últimos meses las diferencias con Avelluto se acentuaron: Manguel no solo se manifestó públicamente sobre el recorte de fondos a la institución que dirigía; también se quejó por la presentación de la Argentina en la última Feria del Libro de Bogotá , que hacía alusión al fútbol nacional. “Un absurdo gesto de populismo”, dijo sobre el pabellón argentino.