Alfredo Bryce Echenique se despidió de la literatura con una gran presentación en la Feria del Libro

El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique estuvo de paso por Buenos Aires presentando su última publicación “Permiso para retirarme”, el tercer volumen de sus Antimemorias. Con una sala Victoria Ocampo repleta, el autor de “Un Mundo para Julius y “Tantas veces Pedro”, dejó su huella en la 45° edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

Bryce Echenique está convencido que “solo se puede escribir sobre cosas que uno amó” y que “para que duela menos, la realidad se corrige con la fantasía”.

“Permiso para retirarme” se alza como el tercer tomo de sus Antumemorias, luego de “Permiso para vivir” y “Permiso para sentir”. Al respecto, el autor afirmó que sus libros “son memorias que se inventan, éste sobre todo. He tenido que frenar recuerdos que se extendían y se convertían en invención pura”.

Además, confirmó que esta obra significa el cierre definitivo a su carrera como escritor. En declaraciones a la agencia de noticias Télam, el autor peruano afirmó que escribir lo que sería su último trabajo fue un arduo proceso. “Lo he escrito con mucha dificultad. Ya no puedo escribir en la computadora, tengo que dictarle a una señora, corregirlo después. Fue un proceso largo y lento, parece que el libro tuviera el doble de páginas de las que tiene. Este tomo en comparación con los dos anteriores tiene el sentido de la despedida. Se aclaran muchas cosas a medida que uno escribe

El humor y la ironía atraviesan, como hilo conductor, toda su producción personal. Esta característica el autor la observa desde “una perspectiva autobiográfica” porque su familia “estaba llena de humor“. Y considera a ambos, a la literatura y al humor, como complementos y aliados necesarios.  “El humor y la literatura fueron aliados porque sin humor y literatura no habría podido ser. Siento que es un humor familiar, que desciendo de lo que escribo, que pertenezco a un grupo que al mismo tiempo mantengo con vida. La necesidad de contar ha estado siempre”.

En cuanto a las dificultades y desafíos que arrojan tanto la ficción como la autobiografía, el autor asegura que ambos géneros se entremezclan. “Tanto que uno no puede constatar qué es biografía y qué invención de la memoria. Mis libros son memorias que se inventan, este sobre todo. He tenido que frenar recuerdos que se extendían y se convertían en invención pura, se disparaba la imaginación entonces he tenido que corregir para poner la realidad

Esta gira por Latinoamérica será la última de su carrera y se plantea como una despedida. En este sentido, recuerda sus primeros pasos como escritor, su fascinación con Stendhal y Cortázar.

Fui apasionado lector de escritores como Stendhal que me fascina y cuyas frases han sido motor de este libro “Escribió, vivió, amó”. También lo ha sido (Julio) Cortázar, a quien vi en París en un acto público, en el Barrio Latino, mientras hablaban (Jean Paul) Sartre y (Mario) Vargas Llosa acerca de la historia de Vietnam. De repente miro y veo un hombre muy alto, me di cuenta que era él y estuve tentado de acercarme y molestarlo. Al pensar que podía ser así, no lo hice y comencé a leer sus libros, entonces quedé fascinado con su sentido del humor. Ahí descubrí que el humor y la biografía, el dato autobiográfico y la invención de mundos se daban en Cortázar. Él escribía sobre París pero para contar mejor Buenos Aires y eso ha sido lo mismo que hice desde entonces; escribir sobre Perú hablando de París o de otras ciudades en las que he vivido. Contar Lima a través de esos personajes limeños. Mi traductora, al leer uno de mis primeros cuentos traducidos al francés, me dijo que daba una versión de París que no existía y que sin embargo era creíble. Creo que eso describe algo muy cierto de lo que yo he escrito sobre ciudades y personas

Finalmente, acerca de los viajes, los recuerdos y la memoria. El escritor asegura que escribir “es una forma poderosa de revivir y recordar. Creo que solo se puede escribir sobre cosas que uno amó, no se puede escribir totalmente sobre la fantasía, tiene que haber una base real siempre. Se corrige la realidad con la fantasía para que duela menos

FICHA TÉCNICA:

Título: “Permiso para retirarme”

Autor: Alfredo Bryce Echenique

Sinopsis: “Permiso para retirarme” es la despedida literaria de Alfredo Bryce Echenique, quien anuncia su retiro de las lides creativas tras más de cinco décadas de hacer las delicias de sus lectores y construir una obra literaria perdurable.

Compuesto de cinco apartados, este tercer volumen de las antimemorias nos presenta a un Bryce sin censuras, íntimo y reflexivo, que declara su rendida admiración por Stendhal, escritor a quien considera símbolo de la buena literatura, no solo capaz de construir personajes y mundos ficcionales, sino, especialmente, de conmover. Algo que también nuestro autor ha logrado en su literatura.

El descubrimiento de la libertad en París, en la década del sesenta, tras haber dejado el Perú con el propósito de convertirse en un escritor; la figura del padre aventurero, y de la madre lectora de Proust y dueña de una fina sensibilidad artística, trazan en este libro las líneas que entroncan a Bryce con su pasado.

Libertad, amistad, lealtad son palabras de enorme significado en la obra y personalidad del autor y en este libro adquieren singular trascendencia. La evocación de vivencias, amores y de no pocos hechos insólitos, salpicados de humor, romanticismo y nostalgia, trazan , por otra parte, un itinerario sentimental en el que los afectos prevalecen siempre sobre las ideas.

Este volumen, en el que Alfredo Bryce reafirma su gusto por contar historias, “está hecho de retazos y momentos de una vida dedicada a la literatura, la amistad y el amor”, en palabras del propio autor.

Editorial: Peisa

(Con información de Télam)