El atacante francés Antoine Griezmann, autor de un tanto de penal en la victoria de su selección en la final del Mundial-2018 ante Croacia (4-2) en Moscú, este domingo, confió que estaba “ansioso por levantar la Copa y llevarla a Francia”.
“¡No sé dónde estoy! Estoy muy feliz. Fue un partido muy difícil, Croacia hizo un gran partido, nosotros empezamos tímidamente, vimos que era una final de Copa del Mundo, y nos fuimos soltando poco a poco”, explicó el delantero del Atlético de Madrid.
“Estoy ansioso por levantar la Copa y llevarla a Francia”, lanzó con euforia a la cadena francesa TF1.
Grizou luego explicó cómo afrontó la situación tensa de patear un penal en una final de Copa del Mundo.
“Dudé en patearlo a lo Panenka (picándola) de Zidane (en la final del Mundial-2006), pero finalmente abrí mi pie (para colocarlo a la derecha del portero). Espero (dormir) con la Copa y mi hija (el domingo por la noche)”, concluyó Griezmann al término del encuentro.