La 68º edición del Festival de Cine de San Sebastián, que se celebrará de manera presencial entre el 18 y el 26 de septiembre, contará con un 31 por ciento menos de películas y un 23 por ciento menos de proyecciones, en relación al año anterior; y habilitará entre un 40 y un 60 por ciento de las butacas disponibles en las salas, a modo de prevención ante la pandemia de coronavirus.
Junto a la reducción de proyecciones y de butacas habilitadas, las medidas de seguridad también prevén intervalos de 90 minutos entre cada función, para la desinfección de las salas.
En el mismo sentido, esta edición no contará con actividades sociales, por lo que no habrá fiesta de inauguración ni clausura, ni se permitirá la presencia de público en la tradicional alfombra roja, entre otras cosas.
Según anticipa el programa presentado por los organizadores, la apertura del encuentro estará a cargo del filme de Woody Allen “Rifkin´s Festival”, que narra las peripecias de una pareja que, precisamente, asiste al Festival de San Sebastián.