La dramaturgia de Jean Luc Lagarce (1957-1995), uno de los autores contemporáneos más representados en Francia, es material de investigación para muchos profesionales del teatro en Argentina. En sus 38 años de vida, escribió 24 obras que se han traducido al español, portugués, italiano, japonés, alemán e inglés, entre otros idiomas, y sus textos poseen características muy particulares a la hora de encontrar el lenguaje que llevan las escenas.
A pesar de ser uno de los escritores más codiciados por su sensibilidad poética, en este momento la única de sus obras que está en la cartelera porteña es Apenas el fin del mundo, la puesta que realizó el actor y director Federico Ponce. “Es un texto bello, muy potente y tan profundo que todo el tiempo vamos redescubriendo nuevos sentidos”, comentó Ponce sobre la dificultad que le presentó abordar al dramaturgo. “Lo más complejo es transitar el material en su totalidad, ahí está la problemática: ¿Cómo se transita esto?”, se preguntó el puestista en el bar del teatro Nün después de otra función con localidades agotadas.
Junto al equipo artístico que dirige llevan cuatro años de investigación alrededor de la trama. Durante el 2014 el elenco presentó su primera versión en el teatro El Kafka y, al parecer, no los dejó satisfechos porque este año retomaron la historia con una relectura: “En esta obra todo pasa por la palabra, la reiteración y los tiempos verbales. Realizamos un trabajo en conjunto de ida y vuelta, es un autor que no borra, reescribe: agarra un tema, otro y vuelve”, analizó.
Apenas el fin del mundo tiene como eje principal el regreso de Louis, el hijo mayor de la familia. Después de muchos años de ausencia, el retorno no es casual ya que el protagonista intenta anunciar su muerte cercana producto de una enfermedad. Sin embargo, frustraciones, rencores y asuntos pendientes con sus pares impiden su objetivo: “Es un autor que aborda las crisis en la instituciones, en este caso analiza la comunicación y la institución familia. Esta problemática contada desde el seno familiar, teniendo en cuenta la crisis institucional que hay en el país y que atravesamos como sociedad, es lo que más me interesaba de montar la obra hoy”, reflexionó el director y remarcó la soledad de los personajes a pesar de compartir un espacio como familia.
En ese sentido los extensos y poéticos monólogos, que tanto caracterizan la obra y la traducción de Jaime Arrambide, construyen los distintos conflictos en torno a la visita de Louis. La relación de los personajes siempre está vista desde la individualidad, lo cual presenta otra gran dificultad a desarrollar por los actores: “¿Qué tono le damos a esta familia?”, fue la gran pregunta que atravesó el proceso de creación en cada uno de ellos.
“Es una obra que le tengo miedo, respeto. El autor tiene una forma de narrar un sentido de la realidad, que no es lo real sino un sentir, que requiere del actor una clara organización de lo que quiere contar”, expresó Julián Vilar intérprete de Antoine, hermano del protagonista, y agregó: “Al ser textos tan extensos hay que saber manejar la ansiedad, sino los distintos estados emocionales que propone la dramaturgia de Lagarce los pasas por arriba y no se entiende nada. Trabajamos frase por frase para comprender todas las imágenes a las que refiere”.
“He transitado la obra desde adentro y no sabía que se contaba el acumular que carga mi personaje. Sí lo pensé, pero nunca fui tan consciente de lo interesante que es para el espectador esa acumulación hasta que Antoine desborda”, comentó el actor en relación al trabajo de llevar el análisis de la obra al desarrollo de su personaje.
Pasaron los ensayos, la primer temporada, el reestreno, las nuevas funciones y para el elenco aún es un desafío de todos los sábados abordar al autor francés. “Hasta el día de hoy me caen fichas sobre los textos del personaje”, manifestó Vilar, lo que indica que la investigación continúa y el material está vivo en escena.
Autor: Jean-Luc Lagarce /Traducción: Jaime Arrambide /Actúan: Emilse Díaz, Chula Quevedo, Flor Calvo, Carlos Sims y Julián Vilar / Diseño de Escenografía: Gustavo Lucero / Diseño de luces: Lucas Orchessi / Vestuario: Belén Pallotta / Diseño sonoro: Gustavo Lucero / Trabajo Fisico: Manuco Firmani / Set Electrico: Appia Estudio / Diseño Gráfico: Juan Manuel Echave / Comunicación: Gastón Asprea – AsPa Teatro / Asistencia de dirección: María Clara Cianfagna. / Producción: Daniela Lozano / Dirección: Federico Ponce. Sábados 22:30hs en Nün Teatro Bar. Entrada: 300 $